RESTAURE SU ALTAR

 

La situación era crítica. Israel estaba en medio de una de sus peores crisis. Los cielos se habían cerrado y llevaban más de tres años de sequía, con todo lo que ello representa para la vida y la economía de una nación y de cada familia. Pero aquella condición no era casual, Dios no los había abandonado, ellos habían abandonado a Dios! Gobernaba en aquellos días un hombre llamado Acab, que no tenia temor de Dios, este se caso con una mujer pagana llamada Jezabel, quien potencio aun más lo torcido del gobierno de su marido, ya que al igual que Acab era una mujer cínica que no tenia temor de Dios. El profeta Elías les advirtió que el pecado y las malas obras de ellos traerían consecuencias nefastas para la nación, ya que no solo Jezabel introdujo el culto a Baal, sino que su marido le construyo un Santuario y lo impuso como la Fe oficial del Reino de Israel. Fue por causa de esto y de no querer humillarse ante la amonestación del hombre de Dios, que Jehová decidió cerrar los cielos y no enviar más lluvia sobre aquella tierra. Lejos de arrepentirse y humillarse la gente endureció su corazón contra Dios. Hasta que Dios en su misericordia decidió poner fin a aquella situación por causa de un puñado de justos que clamaban a Dios y se mantuvieron íntegros a pesar del entorno.

Elías, el profeta de Dios,  convoca a Acab y su sequito al monte Carmelo, un monte muy especial para Israel ya que su significado es “Jardín de frutas” o “campo fructífero”. Era la intención de Dios limpiar las impurezas de Israel y devolverle a su pueblo la unción de ser un pueblo fructífero, ya que esa fue la promesa dada a los patriarcas en la antigüedad “yo los introduzco a una tierra donde fluye leche y miel, tierra de granadas, de vides  y de higos,…una tierra fructífera”

Se dieron cita muy temprano en el monte Carmelo, Elías abrió la jornada con un desafío sencillo pero contundente,  “Hasta cuándo van a claudicar entre dos caminos si Jehová es Dios seguidle y si lo es Baal vayan en pos de él” el pueblo no respondió palabra, entonces Elías propuso que cada uno presentara un sacrifico a su Dios, y aquel que respondiera por medio del fuego ese sea vindicado. Los 450 profetas de Baal dieron inicio a su ceremonia, preparando el Buey, el altar, la leña y comenzaron a invocar a Baal su dios, mas este nunca respondió, así estuvieron hasta pasado el mediodía.  Aproximadamente a las 3 de la tarde llego el turno de Elías, entonces reunió a todo el pueblo alrededor del Altar de Jehová, porque allí había habido un altar, allí en un tiempo el pueblo subía a adorar a Dios, a consultar a Dios, a buscar su rostro, a sacrificar ofendas, pero había pasado mucho tiempo desde entonces y el altar quedo abandonado y se fue arruinando. Una vez que todo el pueblo le estuvo atento, Elías restauro el Altar de Jehová que estaba arruinado.

-Elías sabía que sin altar no habría fuego, no abría respuesta, no abría manifestación de Dios

-El altar arruinado nos habla de un pueblo descarriado, apartado, indiferente a Dios que ya no tiene a Dios como lo más importante.

-El altar arruinado nos habla de aquel hombre o aquella mujer que un día tuvo vida espiritual, subía al monte, sacrificaba para Dios, estaba apasionado de su presencia y hacer su voluntad era su deleite, pero que gradualmente se fue contaminando con su  entorno, se fue descuidando, apagando hasta no volver más a ser el que antes era. El altar arruinado nos habla de aquellos que un día le hicieron promesas a Dios que luego dejaron de cumplir, nos habla de adoradores que dejaron de adorar, de siervos que dejaron de servir,  de santos que dejaron de santificarse, de cristianos que se dieron licencia para pecar y descuidar su salvación, nos habla de muchos que se dejaron arrastrar por la inmoralidad que les rodea y se mimetizaron a los tiempos que están viviendo, dejando de lado los mandamientos del Señor, el altar arruinado nos habla de gente que ya no ora, no ayuna, no busca a Dios, que vive una religión pero no una relación, nos habla de una tibieza espiritual, de una indiferencia por las cosas espirituales, una postergación permanente de todo lo que tiene que ver con Dios..

Elías sabia que sin Altar no iba a haber fuego, manifestación de Dios, por eso lo primero que hizo fue restaurar el altar de Jehová. Una vez que hubo arreglado el altar Dios respondió con fuego, se manifestó con poder y trajo respuesta a la oración venciendo a los enemigos de Israel. Arregla tu altar y Dios volverá a manifestarse!.

Si tu vida no es la misma, si ya no hay deseos de alabar, no hay unción, no hay presencia, debes…

-Acercarte al altar y morir al error a lo que no funciona a lo que te aparto del señor. El altar nos habla de muerte, de sacrificio.

-Debes Arreglar tu altar: Volverte a Dios de corazón, pedirle perdón, consagrarte y el fuego volverá a tu vida!