NUEVA IDENTIDAD


 "Después partieron de Bet-el; y había aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, cuando dio a luz Raquel, y hubo trabajo en su parto. Y aconteció, como había trabajo en su parto, que le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo.Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín"
Genesis 25:16-18

Hay momentos y situaciones que nos marcan, que nos trauma, que nos provocan una herida difícil de cicatrizar, un recuerdo difícil de borrar; situaciones de intenso dolor que derrumban nuestra estructura emocional, es posible que muchos de ustedes todavía convivan con algún dolor que aun a pesar del tiempo no han podido sanar: quizá la pérdida de un ser querido, la pérdida de un bebe, de un embarazo, ser despechada antes del altar, el dolor de descubrir una infidelidad, el día que te diagnosticaron cáncer, el día en que perdiste el trabajo que tanta seguridad te daba, el día que supiste que fuiste un hijo no querido, rechazado, entregado, el día en que alguien violo tu inocencia y te obligo a hacer cosas que no querías…Satanás aprovecha esa herida para generar un clima espiritual oscuro, contrario, nos mete en una prisión, nos hace creer que nuestra suerte está echada y que nuestro destino ha de ser de sufrimiento, dolor y culpa.

Uno de los hijos de Jacob estuvo a punto de ser marcado por la tristeza para el resto de su vida. Cuando Raquel tuvo trillizos, el parto se complico. Tuvo al primero bien, al segundo bien, pero en el tercero ella ya estaba agotada y estaba muriéndose, antes de expirar le puso nombre al último niño, lo llamo Benoni que significa hijo de mi tristeza. Ese nombre lo iba a llevar de por vida y lo iba a marcar también de por vida,  viviría con el tormento de recordar que nació causando tristeza, que su madre murió en su parto, que el día de su nacimiento no fue feliz, que le hubiese sido mejor no haber nacido. Todo aquello de seguro habría de influir en su destino y emociones.  El dolor del pasado genera un trauma y el trauma se convierte en una atadura que te acompaña de por vida…

Hay gente, al igual que Benoni,  atada al dolor a la tristeza: quizá naciste o te criaste en un contexto de dolor, de miseria, de maltrato, de falta de amor, de rechazo, te toco ser siempre el segundo, no fuiste considerado, tuviste que convivir con reproches, con palizas abusivas, soportar a un padre alcohólico, maltratador, que golpeaba a tu madre, que le pegaba a tus hermanitos, quizá naciste atado al dolor de una enfermedad de nacimiento y es hasta el día de hoy, aunque pasaron ya muchos años, que no eres completamente feliz, no eres libre en tu interior, el recuerdo te atormenta, mas hoy te digo que Dios cancelara tu destino profético de dolor, Dios cancelara tu pasado y todo aquello que empezó mal, terminara en bendición, porque tu Padre Dios te cambiara el nombre, Dios hoy te da un nombre nuevo, una nueva identidad y te dice fuiste tristeza, fuiste dolor, mas de hoy en adelante serás mi mano derecha, serás el hijo de mi corazón!

Jacob sabía lo que era llevar un nombre profético equivocado, a él le llamaron Jacob que significa suplantador y durante la primera mitad de su vida el vivió bajo ese destino, engañando, suplantando, estafando, huyendo, hasta que un día se dijo no quiero huir mas, no quiero mas esta vida, y después de encontrarse con Dios en Peniel y luchar con un ángel por su bendición, obtuvo esa bendición: su nombre le fue cambiado por Israel, el que lucha con Dios, Jacob dejo de huir, recupero la familia, su tierra, su lugar de pertenecía, recupero la paz y se convirtió en el Padre de una nación bendecida. El lucho por una nueva identidad, el lucho por un nuevo destino y conquisto… Usted puede alcanzar la misma bendición y soltarla sobre sus hijos y nietos

Dios te va a hacer libre de toda culpa, hay gente que se siente culpable por la muerte de un ser querido, por algo que salió mal, por no haber estado mas Dios te hace libre del pasado.

La gente te quiso poner nombre, te quiso marcar…loco tonta, pobre, infeliz pero la última palabra la tiene el Padre.

El Padre te dice serás fuerte, serás virtuoso, serás amado…reyes salieron de Benjamín y llego a ser un pueblo fuerte, porque cuando el Padre interviene tu destino es transformado para bien.

 

 


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