CANTAROS, TEAS Y TROMPETAS

 



La Batalla que libro Gedeón y los 300 contra los Madianitas y sus aliados fue inusual. Sus armas, las que Jehová les indico que llevasen fueron: Cantaros, teas encendidas y trompetas.  Fieles a las directivas de Dios, los 300 pusieron sus teas dentro de los cantaros y cuando Gedeón dio la orden cada uno de los israelitas rompió su cántaro, las antorchas se hicieron ver y las trompetas sonaron al unísono. Fue a través de la obediencia y la fe que Gedeón obtuvo aquella noche una victoria sobrenatural y resonante, pues los enemigo, confundidos y atemorizados se mataron entre si.

Si usted está enfrentando grandes batallas en su vida confíe en Dios y haga las cosas a su manera y cosechara victoria. Quizá hasta hoy a luchado con sus fuerzas o bien, a puesto en práctica el consejo de otras personas pero no ha visto resultados en su vida. Eso se debe a que confiamos mas en lo que vemos y sentimos que en el propio Dios. Aunque la manera que Dios tenga de actuar le parezca ilógica, confíe! A Dios no hay que entenderlo, hay que obedecerlo. Solo escuche su voz, siga cumplidamente lo que el dice y la victoria será suya!

Quien podría afirmar que tan solo con cantaros, teas y trompetas Dios daría la victoria a su pueblo frente a un ejército de 135.000? pero así sucedió! Esta misma estrategia puede traer resultados extraordinarios hoy a su vida:

El cántaro tiene que estar vacío:

Esto es símbolo de despojarse de si mismo, de humildad, de alejar de su corazón lo que no es de Dios. Cántaro vacío es despojarnos del peso que nos asedia y del pecado, es romper el “yo” el orgullo, nuestra estructura (religiosa o de pensamiento). Mientras prevalezca su voluntad, su temperamento, su orgullo, no podrá ver la manifestación de Dios. Rompa su vida y deje a Dios actuar!

El cántaro tiene que ser roto:

Esto simboliza la muerte del viejo hombre, la entrega total. El cántaro es débil, frágil, pero lo que está dentro es poderoso.

 El fuego tiene que arder:

Lo que está dentro suyo,  en su corazón, es lo que le va a dar la victoria. No es lo de afuera, no son sus recursos, es el fuego que hay en su corazón, es su pasión, es el espíritu de Dios como llama encendida. Si el Espíritu de Dios se manifiesta la victoria está garantizada.

Las trompetas tienen que sonar:

Grite su fe, Llame a las cosas que no son como si fueran, profetice su victoria. Cuando suenan las trompetas no hay marcha atrás, es el sonido que te impulsa a avanzar!


Rompa su cántaro, deje que el fuego del Espíritu que habita dentro suyo se manifieste y grite su fe y sus problemas serán derrotados.

 

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Y ANTES QUE LA LAMPARA FUESE APAGADA

LOS 10 PRINCIPALES CONSEJOS DE SALOMÓN PARA LOS JÓVENES

BUENAS DECISIONES