ESA MALDITA DEBILIDAD OCULTA

 

Judas formo parte de los 12 discípulos de Jesús, formo parte de la “mesa chica”, estuvo cercano a Jesús, era de confianza, el tesorero, camino con Jesús tres años, fue testigo de sus milagros, escuchó sus enseñanzas, , sin embargo todos sabemos bien que Judas fue un traidor. En el momento en que mas debió defender su fe y demostrar su amor por su salvador, lo vendió por treinta monedas de plata, porque en su corazón había una maldita debilidad oculta: “la codicia”. El amor al dinero lo cegó. En realidad Judas nunca estuvo cerca de Jesús por amor verdadero, sino por conveniencia, porque decía en su interior, estar al lado de este hombre me posiciona, me da influencia, o bien me puede generar un dinero extra, y además, si llega a ser quien dice ser yo voy a tener un puesto importante.

Judas ya había evidenciado esa maldita debilidad oculta que había en su corazón cuando María de Betania derramo a los pies de Jesús un frasco entero de nardo puerto cuyo precio ascendía a los 300 denarios. Judas enseguida puso el grito en el cielo juzgando la actitud de esta mujer, como un desperdicio, pero también cuestionando el silencio de Jesús, quien le permitió hacer aquello. Judas estimaba aquel acto como “plata perdida” diciendo: “con esto se le podía haber dado de comer a muchos pobres”. En realidad a Judas no le interesaban los pobres, sino mas bien su enfado tenía que ver con que se había perdido la posibilidad de meter “la mano en la lata”.

Judas nunca puso freno a esa maldita debilidad que lo gobernaba y su pecado lo llevo a la perdición. No soporto la culpa de la traición y decidió ponerle fin a su miserable vida.

Cuantas personas frecuentan la iglesia, ocupan un lugar en ella, escuchan la Palabra de Dios, hasta han ocupado lugares de confianza, de servicio, viendo de cerca el obrar de Dios, pero gobernados por un corazón torcido, por una debilidad oculta, terminan mostrando su verdadera naturaleza y lo que llevan dentro. De nada sirve el status cuo, el ministerio, o el don que se tenga, los años en el evangelio, si el corazón no es limpio y recto delante de Dios.

Esa debilidad dio lugar a que Satanás entrara en su corazón y destruyera por completo su vida.

Esa debilidad lo llevo a perder su salvación y su posición en Dios.

Cuando tu vida no tiene los frutos que Dios espera, no culpes al pastor, a la Iglesia, o a los demás. Judas tuvo el mejor pastor, la mejor enseñanza, el mejor ejemplo, y sin embargo se perdió, porque nunca renuncio a su debilidad.

En el caso de Judas la debilidad que lo llevo a la perdición fue la codicia, el amor al dinero….¿Cual es tu debilidad oculta? Que es aquello que ensucia tu corazón y no puedes controlar? Sera el aparentar? Sera la debilidad por el sexo opuesto? O una vida sentimental descontrolada? Sera que no puedes dejar de hablar de los demás? Sera que aun te tira tomar en familia y con amigos?. Tu puedes tratar de  exculparte diciendo: “Un error lo tiene cualquiera” “nadie es perfecto”, etc. Pero lo cierto es que mientras mantengas en las sombras tu debilidad ella te gobernara hasta destruirte.

Acaso Jesús no conocía de esta debilidad en Judas? Acaso Jesús no sabía que tenía un traidor en el equipo? Claro que Si! El todo lo sabe! De hecho en Betania quedo de manifiesto, entonces, porque no lo libero? Muy sencillo. Porque Judas nunca se lo pidió! Y nunca se lo pidió porque nunca lo reconoció. Judas nunca se arrepintió de su traición, nunca confeso su amor desmedido por el dinero y la posición.

Judas estuvo a horas de experimentar el poder redentor de la Sangre, tan solo si el se hubiese arrepentido, si hubiese corrido a los pies de la cruz, esa sangre lo hubiera limpiado de sus pecados.

Usted hoy esta a tiempo! No deje que la culpa o la indiferencia pongan fin a su vida espiritual.

1-Reconozca delante de Dios que en su corazón hay una debilidad que le esta alejando del Señor.

2-Confiese delante de Dios lo que hay dentro suyo y que nadie conoce.

3-Corra a los pies de Jesús para alcanzar misericordia. En el  halla perdón y fuerzas para cambiar y continuar!