Llega fin de año y casi sin proponérnoslo hacemos un balance de lo que dejamos atrás.   Dividimos el año en “buenas y malas” Éxitos y fracasos” “logros y cosas inconclusas”. Todo ello lo ponemos sobre una balanza imaginaria de dos platos y evaluamos que pesa más,   de allí, del resultado,   si el año fue “bueno o malo”. Claro que este tipo de balance es muy simplista ya que hay un montón de situaciones y factores que quedan afuera.   Algunos verán el vaso medio lleno, otros,   medio vacío y en el medio estarán los realistas que se ajustaran a una evaluación lógica de lo vivido. Ahora bien, que determina que un año haya sido bueno o malo? Las expectativas y metas de cada uno! Quien no tuvo metas o expectativas estará feliz de haber llegado vivo al 31 de diciembre. Habrá quienes se pusieron la vara muy alta o tuvieron objetivos que no se cumplieron y por ende dirán: “no fue un buen año”. Claro que también hay otros factores que ponemos en balanza en esta suerte de evaluación person

  Cuenta la historia de un rey en la india que tenía muchos bienes y riquezas. Su palacio estaba lleno de tesoros aunque él vivía sin darle demasiada importancia a lo material. Todos hablaban de él como un ser profundamente espiritual y desapegado de las frivolidades que genera el materialismo y los lujos. Cierto día uno de sus súbitos intrigado por su conducta y bondad le pregunto cómo hacia para vivir rodeado de tanta riqueza sin ser atrapado por ellas ni caer en la frivolidad y el orgullo. El rey le propuso lo siguiente: “Te invito a que recorras mi palacio muñido de una vela encendida y que así veas todo lo que hay en cada una de mis recamaras, eso sí, si la vela se apaga te decapito” Tembloroso el súbito empieza a recorrer el palacio con la vela en su mano. Al terminar el recorrido el rey le pregunta: “Y?, ¿Que te pareció lo que viste?” a lo cual el invitado respondió: “Sinceramente no vi nada, pues estuve atento a que mi vela no se apagara!” “De eso se trata mi amigo” De cuidar n

  Sin lugar a dudas que la navidad es un tiempo especial, distinto, donde dejamos en pausa los problemas y preocupaciones, para celebrar y llenar el corazón de alegría. Navidad es un tiempo de compartir. Compartimos saludos a todos nuestros seres queridos ya sea a través de un wtsp o las redes, o mejor aún, a través de un llamado telefónico, compartimos buenos augurios y deseos, compartimos la mesa con parientes y seres queridos, compartimos abrazos con los vecinos y conocidos, compartimos regalos con los niños que esperan con ilusión su sorpresa junto al arbolito de la navidad. De donde nace este espíritu de compartir? Porque la navidad esta especialmente marcada por esta virtud?. Es que la historia de la navidad nace en el cielo en el corazón de un Padre lleno de amor y bondad, nuestro Dios creador, que viendo que nosotros, sus criaturas, estábamos perdidos y sin rumbo, decidió enviar a su hijo, lo más preciado, para marcarnos el camino de regreso a Él. Dios no fue mezquino, el nos d

  Noé estaba rodeado de gente mala y perversa. Dice la Biblia que los pensamientos de aquella gente eran de continuo al mal. Se mataban entre ellos, pero Noé era el blanco favorito de sus ataques porque: -Era integro -Era obediente a Dios -Era responsable y trabajador -Tenía una familia conforme el modelo de Dios y unida -No participaba de las malas obras de aquella generación -En definitiva, era diferente. Noé decidió en su corazón no reaccionar frente a la maldad y la burla de aquellas personas. El se enfoco en hacer la voluntad de Dios y trabajar en pro de aquello que Dios le había señalado. Frente a los ataques el simplemente respondía con su conducta: seguía construyendo el arca! Peor se ponían aquellas personas al ver que Noé no entraba en su juego de palabras y que por nada lograban desenfocarlo de lo que estaba haciendo. Al igual que Noé usted y yo vivimos rodeados de gente mala, envidiosa, perversa y habladora. Usted y yo no tenemos nada contra ellos, al contra

  Que los animales son inteligentes es cosa sabida y comprobada, que tienen un instinto de supervivencia formidable también. Pero no solo esto nos sorprende de los animales sino también su gran intuición y percepción del mundo espiritual. Cuántas veces hemos notado el comportamiento especial de ciertos animales y mascotas frente al peligro, frente a un inminente temblor, frente a la muerte de una persona, o frente a la presencia de una entidad espiritual que nosotros no vemos. Perros que torean o lloran, aves que migran en bandadas, caballos que detienen repentinamente su marcha, etc. Algo en ellos los conecta con aquello que nosotros no vemos ni percibimos. En la Biblia tenemos el caso del asna de Balaam que se detuvo en el camino y no quería seguir adelante, y aunque el profeta la azoto, allí se empaco porque por delante había un ángel obstruyendo el camino. Vemos también animales siendo dirigidos por Dios con propósitos especiales como el cuervo que alimento al profeta Elías, o el g