“ Y ANTES DE QUE LA LAMPARA DE DIOS FUESE APAGADA...” 1º Samuel 3.1-21 La ley de Dios decía que la lámpara debía arder continuamente, por estatuto perpetuo. Era obligación del sacerdote mantenerla siempre encendida. Pero un día estuvo a punto de apagarse y Dios lo noto y llamo a tiempo al Joven Samuel, que dormía en el templo. ¿Cuál fue la causa de aquel descuido que pudo haber sido fatal? La condición espiritual de Eli, el sumo sacerdote y de todo Israel. Dice la Escritura Sagrada que la Palabra de Dios escaseaba en aquellos días, no había visión con frecuencia, no se oraba, Eli el sacerdote, no buscaba a Dios no corregía a su hijos. En definitiva había un marcado desinterés por las cosas espirituales. La lámpara (o Menorah) representa la presencia de Dios en nuestras vidas. Esa presencia nunca debe faltar, pues podría ser fatal. Sin su presencia estamos en oscuridad y ya sabemos quién se mueve en la oscuridad, Satanás, el príncipe de las tinieblas. Sin la Presenc...
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