Nuestra identidad está relacionada con nuestro nacimiento. Somos parecidos a nuestros progenitores y llevamos dentro de nosotros su herencia. Ahora bien, hay dos nacimientos en la vida de un hijo de Dios; cuando nacimos y cuando nacimos de nuevo! Vos decidís si vas a vivir bajo la naturaleza carnal o si vas a vivir bajo la naturaleza espiritual. El nacido de nuevo, lleva el ADN de Dios su padre, es decir, piensa como Dios, habla como Dios, y actúa como Dios. Para que esto suceda en toda su plenitud debemos hacer morir la vieja naturaleza (la carne con sus debilidades) y comenzar a caminar conforme al Espíritu. La vieja naturaleza, te lleva a cometer los mismos errores y pecados que tus padres y abuelos, a repetir las mismas historias familiares (de tal palo tal astilla!) a estirar en el tiempo la maldición generacional. Pero cuando te entregas a Cristo con todo tu corazón y le pedís al Espíritu Santo que te transforme que te cambie, viene el ADN de Dios sobre tu vida, te convertí

  Abraham había hecho todo bien. Se había movido conforme a la voluntad de Dios saliendo de Ur camino a una nueva tierra que Dios le mostraría, había dejado su parentela y su pasado atrás. Sabiendo que su sobrino estaba en problemas arriesgo su propio pellejo para rescatarlo y ponerlo a salvo, demostrando así su amor hacia la familia. Dio los diezmos de todo lo obtenido en aquella batalla contra los 5 reyes enemigos, en un tiempo en que no había ningún mandamiento al respecto, demostrando así su compromiso y fidelidad hacia el Todopoderoso. Más aun así, pese a toda esta fidelidad, Abraham aun no había alcanzado lo que tanto deseaba.   Su sueño mayor era tener un hijo junto a su esposa Sara, pero este sueño, a esa altura de su vida parecía irrealizable. Ambos eran de edad avanzada y Sara su esposa era estéril. Esto hacía de aquel sueño algo imposible!   Entendiendo Abraham esta realidad es que tenía en mente un plan “B”. “Me va a heredar Eleazar”, un siervo nacido en la casa y muy queri

  Ni deis lugar al Diablo – Efesios 4:27 Un hombre quería que los pajaritos vinieran a su casa y visitaran su jardín. Entonces su vecino le aconsejo: “Si creas el entorno adecuado llegarán”. El hombre compró la comida adecuada, preparo una casa para pájaros de las medidas correctas, colocó más árboles en su jardín y al poco tiempo se llenó de pájaros. Muchas personas sin saberlo crean el entorno para que el enemigo sea atraído y se sienta como en casa. Satanás no puede ganar terreno si tu no se lo das! Una cosa es que se te meta de prepo un ladrón en tu casa, rompiendo una puerta o una venta y otra cosa es que tú te vayas a dormir con la puerta abierta! Satanás anda como león rugiente buscando aquien devorar, pero necesita un acceso, una puerta, un derecho, un permiso, un descuido. No a todos devora! Satanás hallo lugar en Eva y Adán por su desobediencia a Dios, por haber traspasado los límites. Satanás ganó lugar en la vida de David cuando él hizo un censo que Dios no le m

  Satanás se puede presentar como león rugiente o como serpiente astuta: Cuál de las dos versiones es más peligrosa? Como serpiente astuta, porque cuando se presenta como león rugiente vos lo ves, te das cuenta, es evidente, en cambio la serpiente se esconde en la maleza no la ves, la tenes a medio metro y esta silenciosa y agazapada lista para soltarte su veneno mortal. Que Satanás se manifieste como león tiene que ver con los ataques externos: se levantan personas y situaciones en tu contra. La envidia, la maldad, las brujerías, ataques, problemas económicos, etc. Satanás te ruge, te quiere asustar, te quiere devorar, quiere paralizarte de miedo. En cambio cuando opera como serpiente astuta trabaja en tus pensamientos y emociones y eso es más peligroso porque es sutil, no te das cuenta, te enrosca, te hipnotiza. Adán y Eva fracasaron y perdieron el paraíso porque escucharon a la serpiente, entonces su mente se llenó de dudas y sus sentimientos hacia Dios fueron confundidos. Est

  2 Reyes 2:19-22 RVR1960 Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo. Este pasaje marca un cambio de época, un cambio de mando. Un profeta se va al cielo y otro toma su lugar… El lugar era bueno: Era un lugar de oportunidades, de grandes oportunidades, un lugar que a simple vista tenía todo lo necesario para ser próspera,   gente trabajadora, pero… Las aguas son malas: La esterilidad estaba en al agua.   El problema no se veía a simple vista porque estaba en las aguas. Hay gente que tiene todo para salir adelante pero vive en esterilidad

    Moisés había subido al monte Sinaí a tener un encuentro con Dios. Allí recibiría instrucciones precisas y el decálogo de los mandamientos escritos por el dedo mismo de Dios. Pero mientras Moisés estaba arriba, abajo el pueblo se estaba impacientando porque ya habían pasado 40 días y no se sabía nada de Moisés. La impaciencia los llevó a tener un pensamiento trágico “seguro que Moisés está muerto” y a tomar decisiones tontas. Todo el pueblo a una le pidió a Aarón que era el hermano de Moisés y el sacerdote que les proveyera de un nuevo “dios” de un nuevo guía. Blando de carácter Aarón toma el oro del pueblo, lo funde y con él hace un becerro, lo pone sobre un altar y convoca al pueblo a una fiesta para presentarle al nuevo dios que los había sacado de Egipto. Esto despertó la cólera de Dios quien indignado le dijo a Moisés que bajara rápidamente para ver el desenfreno de su pueblo. Dios estaba dispuesto a poner fin a toda aquella generación adúltera, si no hubiese sido por la oració

  Si bien la Biblia no habla mucho sobre Tomas, hubo un episodio que lo corono como el “incrédulo”. Después de que el Señor Jesús fue crucificado los discípulos se escondieron por miedo a la persecución. La noche de aquel domingo en que Jesús resucito, estando las puertas cerradas del lugar donde estaban reunidos los discípulos,   diez de ellos, ya no estaba obviamente Judas y tampoco Tomas,   Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: “paz a vosotros” (San Juan 20:19). Algunos días después, los discípulos se reunieron nuevamente en el mismo lugar. En esa ocasión, Tomás estaba con ellos. Así, el Señor Jesús se le apareció a Tomás y le dijo:  “Pon aquí tu dedo, y mira Mis manos; y acerca tu mano, y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”  (Juan 20:27). Entonces, él creyó que era Cristo. Pero, el Señor Jesús regresó y le dijo:  “Porque Me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”  (Juan 20:29).   Tomas no estaba Cuantas cos

  Para que Dios te bendiga y cumpla sus promesas en ti es necesario que sueltes de tu vida lo que no te suma, lo que no te edifica, lo que no te es de bendición. El trabajo de Dios es bendecir tu futuro, tu trabajo es soltar el pasado Muchas veces nuestro progreso es lento, o hasta nulo porque no soltamos cosas que nos hacen mal y nos atan a un pasado del cual Dios quiere librarnos. Dios le dijo a Abraham vete de tu tierra y tu Parentela. No fue una sugerencia, fue una orden! Pero Abraham se llevo a su sobrino Lot. En ese ínterin su progreso fue lento y complicado hasta que entendió que lo debía soltar.  A menudo nos pasa como a Abraham que hay cosas que nos hacen mal pero nos cuesta soltarlas.  Que es lo que te tiene enganchado al pasado? Cuál es tu Lot? Que es aquello que tienes que soltar para que se manifieste y venga lo nuevo de Dios a tu vida? Que es lo que tenes que soltar? Amistades / lugares / vicios / costumbres  Sabes cuándo Abraham se separo de Lot? cuando se di