SERPIENTE ASTUTA

 

Satanás se puede presentar como león rugiente o como serpiente astuta: Cuál de las dos versiones es más peligrosa? Como serpiente astuta, porque cuando se presenta como león rugiente vos lo ves, te das cuenta, es evidente, en cambio la serpiente se esconde en la maleza no la ves, la tenes a medio metro y esta silenciosa y agazapada lista para soltarte su veneno mortal.

Que Satanás se manifieste como león tiene que ver con los ataques externos: se levantan personas y situaciones en tu contra. La envidia, la maldad, las brujerías, ataques, problemas económicos, etc. Satanás te ruge, te quiere asustar, te quiere devorar, quiere paralizarte de miedo.

En cambio cuando opera como serpiente astuta trabaja en tus pensamientos y emociones y eso es más peligroso porque es sutil, no te das cuenta, te enrosca, te hipnotiza. Adán y Eva fracasaron y perdieron el paraíso porque escucharon a la serpiente, entonces su mente se llenó de dudas y sus sentimientos hacia Dios fueron confundidos.

Esta sigue siendo la forma favorita en que el Diablo actúa hoy. A él le gusta atacar desde adentro, entrar en tus emociones y pensamientos, invadirlos con duda y negatividad. Ahí justamente está nuestra mayor batalla: En la mente y en el corazón. Debemos blindarnos con el Espíritu de Dios para no darle lugar al Diablo, debemos saturarnos con la Palabra de Dios para no dudar, debemos llenarnos de fe para que nuestros sentimientos no sean alterados.

Muchas personas son atacadas por la serpiente astuta y no se dan cuenta. Confiesan derrota, dan lugar en su mente a los pensamientos negativos, y su corazón está infectado de rencor, enojo, resentimiento, falta de perdón, celos, envidias y toda clase de sentimientos negativos. Estas cosas no son ni más ni menos que la evidencia de la obra del enemigo operando desde el corazón, desde dentro de la persona.

Es por eso que la Biblia dice “Someteos pues a Dios, resistid al Diablo y este huirá de vosotros” Santiago 4:7. Resista! Combata! No se la haga fácil al enemigo. Cuando las dudas, la negatividad y los sentimientos negativos quieran tomar control de su vida, Sométase a Dios. Haga lo que viene aprendiendo en la Iglesia, alabe a Dios, declare fe y victoria, reprenda a Satanás y  tendrá que irse.