CAMINO AL TRONO

 

    

Salomón tuvo que soportar la traición de dos de sus hermanos que en momentos distintos intentaron usurpar el trono de Israel el cual le había sido confirmado por Dios y por su Padre David. El primero de ellos,  Absalón, quien enfrento a su propio padre queriendo arrebatarle el Reino, primero con artimañas y astucias y luego con violencia, y Adonias, quien no pudo digerir la idea de que Salomón era el elegido de Dios y se autoproclamo rey sobre Israel de forma burda.

Ambas rebeliones terminaron en fracaso y olvido, mientras que Salomón afirmado en su trono.

La gracia y el favor de Dios sobre nuestras vidas infelizmente despiertan la envidia de propios y ajenos. No espere usted que el camino de su ascenso sea fácil, no. Usted enfrentara rechazo, traiciones e incomprensión, habrá gente que no dudara en querer quitarle su asignación, lo que le pertenece, habrá quienes se atreverán a todo con tal de verle arruinado y en derrota, mas así no podrán detener lo que Dios a decretado sobre su vida. Usted fue elegido para la grandeza.

Cuando usted es uno más del montón, a nadie intranquiliza, nadie se mete con usted y todo permanece en calma, pero tan pronto empieza a sobresalir, a marcar la diferencia, a mostrar el futuro de gloria que le espera, empieza a despertar la envidia y la bronca de los mediocres que le rodean. Es allí donde se da cuenta quienes son verdaderos hermanos y quienes no, quienes son verdaderos amigos y quienes no, es allí donde comprende que el trato Dios lo tiene con usted y que hay gente que no le puede acompañar porque sus corazones no califican. Nos hemos cansado de ver historias como esta en las familias y aun en la propia iglesia con “hermanos” que no se alegran con la bendición de quienes Dios decide bendecir.

Pero algo es cierto, ni la envidia, ni los planes tramados a sus espaldas, ni la maldad podrán impedir que Dios cumpla su propósito en usted. Así como Salomón llego al Trono y fue grande usted alcanzara todo lo que Dios le ha prometido