EL DIAMANTE PERDIDO

 











Un domingo en que el sol brillaba esplendorosamente y el mar estaba muy tranquilo, un hombre estaba apoyado en la baranda de la borda del buque y tiraba algo en el aire; era algo que al ser tocado por los rayos del sol los reflejaba y brillaba con singular esplendor. El hombre observaba el objeto cada vez que lo tiraba y volvía a recibirlo en la mano. Lo tiro repetidas veces. Uno de los que le observaba se acerco a el y le dijo:

-Que es eso que lanza usted al aire y lo recibe en la mano tan descuidadamente?-

-Es un diamante, véalo usted.-

- Es de mucho valor? – Si. Es muy valioso. Fíjese en su color y tamaño. La verdad es que todo lo que poseo en el mundo esta invertido en este diamante.

-Si es tan valioso como usted dice, No le parece que corre usted gran riesgo al tirarlo así al aire sobre la baranda del buque?.

-No,  no es ningún riesgo, lo he estado haciendo desde hace media hora – replico el viajero.

-Pero podrá llegar el momento en que lo tire usted por ultima vez –observo el compañero de viaje-.

-El hombre se sonrió y volvió a lanzarlo al aire y lo empuño al caer; luego volvió a tirarlo otra vez y la preciosa piedra brillo deslumbrantemente tocada por los rayos del sol; pero esta vez cayo muy afuera, el hombre extendió la mano todo lo que pudo por encima de la baranda del buque, pero no pudo agarrarlo. Se vio un leve salto del agua donde cayo. El hombre se quedo atontado por un momento y luego exclamo:

-Lo perdí todo, lo perdí, lo perdí! He perdido todo lo que tenia en el mundo!.

-Dirá el lector, no hay nada que sea tan insensato, esta historia no puede ser real, no es verdad.

       Esta historia es real y verdadera y es muy posible que el protagonista principal sea usted que la esta leyendo. Ese océano mencionado es el tiempo y el destino hacia el cual usted viaja es la eternidad. La nave en que navega es la vida y el diamante es el alma con la cual usted esta jugando.

Amigo mío, Que es lo que tiene usted en la mano con lo que juega tan descuidadamente?

-Es mi alma.

-Vale mucho?

Mas que todo lo demás. Que aprovechara el hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?

-No cree usted que corre serio peligro?

-OH, no –responde usted- He estado haciendo esto desde hace cinco años, diez años, veinte años.

-Si, pero llegara el momento en que lo perderá usted todo.

-OH, no- responde usted- y sigue lanzando su alma sobre el océano del tiempo, pero llegara el momento en que no pueda recogerla. Tratara usted de rescatarla, pero no le será posible. Se habrá sumergido en las insondables profundidades de la desesperación y tendrá usted que exclamar: La perdí, la perdí, la perdí!

Ese será su clamor un día de estos a menos que ponga usted su alma en lugar seguro, bajo el cuidado del hijo de Dios. Por que no la entrega ahora mismo al Señor Jesucristo?

 

“Porque Que aprovechara el hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma? O que recompensa dará el hombre por su alma?”    Marcos 8:36-37

 

“Buscad a Jehová mientras este pueda ser hallado...” Isaías 55:6

 





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