AMOR DE A TRES
“Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no
fueron avergonzados. “
Salmos 34:5
Para que una pareja funcione deben haber tres: El hombre, la
mujer y Dios. Si Dios no forma parte de esa relación sentimental, tarde o
temprano van a fracasar. Jesús dijo “separados de mi nada podéis hacer”
La palabra de Dios dice que tenemos que mirar a Dios para ser
alumbrados y guiados; pero muchas parejas, infelizmente en vez de mirar a Dios
y tomar ejemplo para sus vidas en el modelo de Dios y su palabra, miran como
son las parejas de la televisión, las parejas de novela, la pareja de la prima,
del vecino y copian, aun inconscientemente, el mismo modelo de vida de
aquellos.
-Muchos se entregan a la cama con alguien que recién conocen
porque “todo el mundo lo hace y es normal”
-Muchas parejas se van a vivir juntas sin conocerse y tener
un compromiso simplemente porque “es normal, y todo el mundo lo hace”
-Muchos cambian de pareja a cada rato, dejando corazones
rotos por todos lados porque dicen “hay que probar, estoy buscando”
-Muchos se obsesionan con un amor no correspondido y llegan a
hacer cosas tontas y hasta locuras “porque están enfermos de amor”
-Hoy está de moda probar tanto con un chico, como con una
chica como con un elefante porque “es mi elección sexual”
-Está de moda “me separo” porque “No funciono”…
Ahora como está la vida de las personas que practican la vida
sentimental a su manera? En vergüenza, tristeza, y sus vidas derrotadas.
Hay un modelo aprobado por Dios y que funciona trayendo paz y
felicidad al corazón del hombre y la mujer y es el siguiente:
1-Busque estar al lado de una persona que ama a Dios y está
en su misma fe. No se una en yugo desigual.
2-No se apresure: Vaya despacio, conozca a la persona, no
solo es importante la atracción física sino mucho mas la espiritual.
3-Guarde su Santidad: Reserve sus deseos sexuales para el
marco del compromiso. Dios bendice el sexo dentro del matrimonio. No importa la
edad que tenga!
4- La “prueba de amor” no es el sexo sino la fidelidad y el
compromiso el uno al otro. Si usted ve que su pareja no es reciproca en esta
entrega piense dos veces antes de seguir adelante.
Usted elije, ser alumbrado por Dios o andar en la oscuridad
de este siglo.
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