DILIGENCIA (Campaña del Santuario en la Fe de Ezequias)

 

Una de las grandes virtudes que podemos observar en la vida de el rey Ezequias es que el fue diligente. 

Diligencia es el cuidado, el amor y la prontitud que se pone en hacer algo. 

La Escritura Sagrada dice que en el año primero, en el mes primero, el rey Ezequias abrió y reparo las puertas del templo. El tenia bien en claro donde debía estar el orden de importancia en su reinado. Por esa diligencia Dios lo respaldo y prospero.

La biblia dice en Romanos 12:11: "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor", justamente porque la diligencia es todo lo contrario a la pereza y todo lo que hacemos para el Señor tiene que ser hecho con esta virtud. 

Dios anhela que nosotros pongamos amor, cuidado, esmero y prontitud en todo lo referente a su obra. Muchos que anhelan servir a Dios no ponen cuidado en esta demanda tan esencial, y privilegian su tiempo por encima del de Dios, ponen excusas y justificativos a la hora de cumplir una tarea, postergan una misión encomendada diciendo "cuando pueda lo voy a hacer" son lentos y perezosos para lo bueno pero solícitos para lo malo. Acaso Dios puede bendecir a quien tiene esta actitud?

Si usted quiere ser usado y bendecido como lo fue Ezequias, muévase rápido, obedezca, cumpla, ponga esmero en aquello que se le ha encomendado, por insignificante que le parezca la tarea, haga todo con excelencia, no para agradar al ojo del hombre sino para agradar a Dios, y su victoria estará asegurada.

Ser diligente en la obra de Dios, en el trabajo, en nuestros asuntos y planes y en todo lo bueno e importante hará que los resultados sean siempre los mejores!