DE PUERTAS ABIERTAS (Campaña del Santuario en la Fe de Ezequias)

 

Toda restauración espiritual comienza abriendo las puertas del corazón a Dios, y colocandolo en primer lugar. Si anhelamos la bendición de Dios en nuestra vida persona, familiar, económica y espiritual es necesario volver al primer amor y a colocar el reino de Dios, sobre todas las cosas. 

Lo primero que hizo el rey Ezequias al comenzar su reinado, fue abrir las puertas del templo. En aquel entonces el Templo era la habitación de Dios, el lugar de su gloria, donde el sacerdote y todo el pueblo podía tener un encuentro con el Dios vivo. En este tiempo, Dios no habita en templos hechos por mano de hombres sino que cada uno de nosotros, somos el templo del Espíritu Santo y nuestro corazón es el trono donde el anhela sentarse. Así como Ezequias abrió las puertas del templo para Dios, usted debe abrir las puertas de su vida, es decir, abrir su voluntad, disposición, entrega y obediencia para que la presencia de Dios vuelva a manifestarse en su vida.

Lo segundo que Ezequias hizo fue limpiar el templo de la inmundicia. Dentro de El Tabernáculo Sagrado había idolatría y suciedad. Dieciséis días le tomo al rey y los suyos limpiar la Casa de Dios, pero una vez finalizada la purificación, Dios volvió a manifestarse, a aceptar las ofendas y las oraciones, y en consecuencia retorno la bendición a la nación.

Querido amigo, limpie su corazón de toda idolatría, suciedad, pecado y orgullo y Dios aceptara sus ofrendas, escuchara sus oraciones y traerá paz y prosperidad a su vida nuevamente. 

Usted es el templo del Dios viviente pero para que el se manifieste su vida debe estar de continuo abierto y limpio para el.