TENTACIÓN

Usted y yo tenemos un enemigo en común: Satanás. El es real, no es un ser mitológico o simbólico, el es un Ángel caído, un ser oscuro lleno de odio y maldad. Sus ataques también son reales, por eso la Escritura dice que debemos resistirle (Santiago 4:7). Satanás se levanta contra los que siguen y obedecen a Dios. El quiere que hagamos las cosas a su manera, o a nuestra manera, pero no a la manera de Dios. Para ello, todo el tiempo maquina como derribarnos. Una de las armas que más utiliza es la tentación. Lo hizo con el propio Señor Jesús, como no la va a usar contra nosotros.

Hay tres cosas importantes que deseo que conozca acerca de cómo opera la tentación contra los hijos de Dios:

1-      Cansancio y soledad: Con frecuencia Satanás vendrá a su vida cuando usted se encuentre cansado, necesitado, solo, vulnerable, cuando este atravesando desiertos. El intentara confundirle en los momentos más cruciales de su vida, cuando usted se halle tomando decisiones importantes.

2-      Dudar de su identidad: “si eres hijo de Dios…” El procurara que usted dude de su identidad como hijo de Dios y de la eficacia de su fe. No hay nada más peligroso que dudar de que somos hijos de Dios en medio de la adversidad y la tentación. Esto nos puede llevar fácilmente a ser vencidos.

3-      Deseos y necesidades: Todos tenemos deseos y necesidades y no hay nada de malo en ello, sin embargo Satanás querrá que pongamos nuestros deseos por encima de la voluntad de Dios. Nuestros deseos y necesidades deben ser suplidos en el momento correcto y de manera oportuna, no de forma compulsiva,  egoísta y desmedida. Cuando procuramos satisfacer nuestras necesidades y deseos por fuera de la voluntad y del tiempo de Dios para nuestras vidas, caemos en el engaño y la trampa de Satán. Por eso debemos preguntarnos: Esto que anhelo esta dentro de la voluntad de Dios para mí? Es el tiempo de Dios? Es Dios quien me está dando esto o es Satanás que me está induciendo y tentando para apartarme de Dios? La Biblia dice: “Todo me es licito, mas no todo me conviene” Debemos preguntarnos si es conveniente o no y no si es bueno o malo!

Entienda que la tentación que ejerce Satanás es sutil y engañosa. El uso las Escrituras para desviar a Jesús! Todo parecía lógico y legal! El problema de muchos cristianos es creer que todo lo que viene de Satanás es demasiado obvio y hasta con “olor a azufre” como para no darse cuenta, y esto no es así! El se va a disfrazar de ángel de luz, de su mejor amigo, de su mejor oportunidad, a fin de hacerle caer en la trampa!

Jesús venció la tentación y a Satanás porque él conocía y obedecía la Palabra de Dios. Satanás también conoce pero no obedece. Ahí está la diferencia entre el que triunfa y el que cae. Obedezca a Dios y su palabra, resista al tentador y su victoria será segura!