LA OBSESIÓN DE SATANÁS

 

Hay una realidad espiritual que ningún siervo de Dios u obrero debería desconocer o minimizar. Satanás es real y está cerca suyo,  más de lo que se imagina. El tiene una gran obsesión: Inducirle a usted a desobedecer a Dios y así arruinar los planes y propósitos de Dios en su vida. Satanás quiere que usted flaquee, caiga, desobedezca  o se aparte de la voluntad de Dios, para convertirlo en una persona inútil para el Reino de Dios y finalmente para llevar su alma a la perdición. El pone central atención en aquellos que tienen dones, talentos, llamado, potencial, en aquellos que son visibles, que van al frente, que están comprometidos con el Altar! estos son sus blancos preferidos!, a esos considera enemigos numero uno! El está preocupado en todo lo que usted puede llegar a ser y hacer en la obra de Dios, el está preocupado con sus logros futuros, con las almas que se salvaran por causa de su trabajo, por las iglesias que se abrirán gracias a su esfuerzo y ofrendas, por los niños que serán futuros siervos de Dios, etc. y el tratara de impedirlo a toda costa.

Fue por eso que Satanás se le apareció a Jesús en el desierto para tentarle cuando este estaba comenzando su ministerio. Satanás estaba preocupado por que el sabia que miles se iban a sanar, liberar, salvar y que la cruz seria el golpe de nockout. El debía impedirlo de una u otra manera, por eso puso en marcha su plan preferido: LA TENTACION. El se dijo para sus adentros: “Si logro que Jesús falle, desobedezca, si logro desenfocarlo del plan de Dios, si logro al menos correrlo del centro de la voluntad de Dios, lo tendré en mi puño para luego inutilizarlo, y para ello solo necesito que caiga en la telaraña, que sea seducido por alguna tentación. En definitiva todos tienen un área débil y yo voy a encontrar la suya para destruirlo!”

Entienda esto! Si Satanás se aventuro a tentar a Jesús para hacerlo caer, usted cree que no lo va hacer con usted? Pues claro! Y no solo una vez, sino las que sean necesarias, ya que él tiene todo el tiempo y la paciencia del mundo!. Jesús no solo fue tentado en el desierto, la Biblia dice que Satanás se aparto del el por un tiempo, eso significa que después volvió!. Créame! Satanás quiere arruinarle la vida, arruinarle el matrimonio, su ministerio, Satanás quiere que usted se convierta en nada, en peor que un incrédulo, Satanás quiere que usted falle para convertirlo en historia, en una bolsa de sueños rotos! No es chiste, no es exageración, es la realidad! O porque cree que tantos no están, que tantos se quedan en el camino, que tantos comenzaron por el Espíritu y terminaron estrellados detrás de una pollera, detrás del alcohol, detrás del desanimo? Simple! Porque Satanás gano la partida! Es por eso que la Biblia nos advierte: “El que está firme mire de no caer” “velad y orad para no caer en tentación, a la verdad el espíritu está dispuesto pero la carne es débil” Usted debe tener los ojos abiertos frente a esta realidad. Satanás ha intensificado su ataque sabiendo que le queda poco tiempo, y usted y yo estamos en la lista negra!

Usted me dirá, “pastor, y porque Dios no hace nada? Porque Dios no lo impide?” Porque es una batalla que nosotros tenemos que librar, es nuestra prueba de fidelidad y fe. En Getsemaní la prueba fue grande, sin embargo Jesús tuvo que beber de aquella copa, en el desierto Jesús no se metió solo, No! Fue llevado por el Espíritu, es decir, Dios permitió la prueba y la tentación, porque el siervo de Dios tiene que ser probado!

Jesús entro al desierto detrás de 40 días de ayuno. Obviamente tenía hambre y Satanás lo sabía y decidió utilizar esa situación a su favor: “Si eres hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan…”

Lo que le estaba diciendo Satanás en esta primer tentación es, Primero está tu necesidad, primero estas vos, no tiene nada de malo que pienses en tus necesidades y deseos! Lo demás puede esperar, la voluntad de Dios puede esperar. Esta es la tentación del egoísmo! Satanás quiere que te enfoques en tu “propio pan”, en tu sueño personalista, en tus necesidades y el va a aprovechar tus debilidades o el momento de tu mayor debilidad. Quien incito a Judas a vender a Jesús por 30 monedas de plata? Satanás. Y porque eligió a Judas y no a otro? Porque el corazón de Judas estaba inclinado hacia el dinero y Satanás lo sabía, esa era su debilidad! Judas iba detrás de su propio plan, su corazón no estaba en Jesús o en salvar almas, sino en su ambición! Esta es la tentación, la prueba que todo siervo de Dios u obrero ha de pasar también. “Yo tengo mis preocupaciones, mis problemas, mis necesidades, y me tengo que ocupar” Satanás va a procurar hacerle creer que ocuparse en usted está bien,  que no tiene nada de malo “Dios sabe que hoy tengo que descansar, que hoy tengo que salir con mi pareja, que no puedo comprometerme a evangelizar, porque primero yo”…pero este no fue el plan de Dios para con Jesús y tampoco lo es para con nosotros, quien acepta el llamado, entiende que primero está el reino de Dios y su justicia! Hay siervos u obreros que han sido descalificados por el Espíritu de Dios porque estaban más enfocados en sí mismos, que en la visión. El verdadero siervo es el que se despoja de sí mismo, renuncia y está dispuesto a darle su pan y su vida a los demás!

Detrás de aquel intento, Satanás llevo a Jesús a Jerusalén y lo puso sobre el pináculo del templo y le dijo “Si eres hijo de Dios échate abajo porque escrito esta: a sus Ángeles mandara acerca de ti y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra”

El pináculo es el lugar más alto de la Iglesia. Los lugares altos son los más peligrosos, porque cuanto más alto se está más es el riego de caer! Satanás le estaba diciendo: “Estas en lo más alto, sos el mejor, sos el Hijo de Dios, no te va a pasar nada, todo lo que vos haces te sale bien y si caes no pasa nada” Esta es la tentación del orgullo. Muchos por estar “arriba se la terminan creyendo” A mí nadie me toca, no pasa nada, yo tengo todo bajo control, soy importante, soy amado, soy felicitado…” Cuidado porque Satanás te lleva al pináculo más alto para que te la creas y movido por orgulloso tomes decisiones tontas. Si Dios te usa gloria a Dios, si por tu oración ocurren milagros, gloria a Dios, si tu trabajo da fruto, gloria a Dios! Pero recuerda que en el pináculo también esta Satanás para hacerte caer. Lo que debe caer, lo que debe morir es el orgullo porque usted y yo no buscamos nuestra propia gloria, sino la de Dios!

Por último Satanás llevo a Jesús a un monte muy alto y le mostro todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: “todo esto te daré si postrado me adorares”

Todo podía ser suyo en un instante, sin esfuerzo, sin sacrificio, sin renuncias, sin obediencia, sin cruz…  cual era el atajo? Póstrate y adórame y te daré todas las riquezas, los reinos y la grandeza. Jesús iba a tornarse merecedor de eso y mucho mas, pero no haciendo alianza con Satanás sino a través del camino de la obediencia al Padre, el sacrificio, la renuncia y la cruz. Fue por esta vía que el recibió un nombre sobre todo nombre en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, fue por su obediencia y sacrificio que todo vino a ser suyo! Jesús decidió emprender el camino correcto y no acudir a atajos. Muchos en este tiempo son tentados de la misma manera a querer conseguir todo fácil y para eso hacen alianza con el mundo. No elijas el camino mas fácil, elige el camino correcto. La amistad con el mundo es enemistad con Dios. Si te seducen las vanidades y el brillo de este mundo, atención! Satanás está detrás de ello, para hacerte creer que lo que el mundo te ofrece es mejor que el Plan de Dios! Mentira. Solo hacer la voluntad de Dios trae felicidad.

Usted y yo tenemos el mismo adversario que Jesús, las mismas tentaciones que Jesús, pero también el mismo escudo de la fe que tuvo Jesús para resistir y vencer. La clave es resistir.

Ser tentado no es pecado, caer en tentación si y es el principio del fin.

Nuestro problema con la tentación no es que ignoramos la voluntad de Dios, o que el diablo nos toma por sorpresa, No! Porque usted y yo sabemos lo que es bueno y lo que es malo! El problema es que nuestra carne es débil! Y hacemos lo malo sabiendo que es malo! Por eso la clave es resistir con una fe inteligente, saturando nuestra mente con la Palabra de Dios y atándonos a ella. Jesús venció la tentación porque se aferro a la Verdad y no a los deseos, pasiones o sentimientos, y la verdad está en la Palabra de Dios. Y eso es lo que usted y yo debemos hacer;  aferrarnos a la voluntad de Dios expresada en su palabra…

Cuando el Héroe griego Ulises navegaba de regreso a su casa tras haber pasado 10 años en la guerra de Troya y solo pensaba en volver a abrazar a su esposa Penélope, el sabia que el viaje estaba lleno de peligros. Uno de esos peligros eran, según la mitología, las sirenas que se encontraban en las aguas del Mediterráneo. Se decía que estos seres mitad pez, mitad mujer, tenían la capacidad de seducir a los marineros al punto de volverlos locos, embrujándolos con sus cantos a los cuales nadie podía resistirse. Conocedor Ulises de esta leyenda, mando a todos los hombres a taparse los oídos y el mismo decidió atarse al mástil del barco con cuerdas, dando la orden a la tripulación que pase lo que pase y vean lo que vean, por nada debían desatarlo. Cuando llegaron al misterioso lugar Ulises comenzó a escuchar el canto de las sirenas y como era de esperarse la debilidad se apodero de él y buscaba zafarse de las cuerdas para ir detrás del encanto de aquellas mujeres, pero estaba bien aferrado que no pudo soltarse. Así pasaron a salvo por aquel lugar y finalmente Ulises completo su viaje y se reencontró con su mujer.

Atarse a la palabra de Dios en momentos de tentación y debilidad es la manera más segura de vencer y de llegar a destino victorioso!

El Jesús que salió del desierto no fue el mismo que entro, El salió aprobado, fortalecido, templado y listo para triunfar!

Vino la tentación a tu vida, vino Satanás para hacerte caer, pero también vendrán los ángeles para fortalecerte y  servirte.