EXTRAORDINARIO

 



Nuestro Dios es el Dios de lo extraordinario, el es fuera de lo común y sus obras también lo son. El ha puesto en nosotros sus hijos también la capacidad de alcanzar cosas extraordinarias.

La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario se encuentra en ese pequeño extra. Para hacer la diferencia y estar mejor no es necesario incorporar grandes cambios, grandes sacrificios. Muchas veces cometemos el error de buscar grandes soluciones, grandes ideas, grandes metas, y nos olvidamos que todo castillo se construye de a un ladrillo a la vez, todo comienza por algo chiquito; una semilla que cae en tierra termina siendo un bosque.

Grafiquémoslo de la siguiente manera: Imaginemos un barco que hace un pequeño cambio en su rumbo, un pequeño desvío del destino al que va, en la inmensidad del océano no se nota! pero si continúa con ese pequeño cambio al final se va a notar.

Llevemos este ejemplo a la práctica y a nuestras vidas. Incorporemos todos los días un poquito más de lo que me hace bien y un poquito menos de lo que me hace mal. Aumentemos todo lo que nos hace bien un poquito cada día, y todo lo que nos hace mal disminuyámoslo un poquito.

Piensa: Que pequeña cosa puedes hacer hoy y ahora para estar un poquito mejor? Para ser mejor esposo, mejor hijo de Dios, para estar mejor en tu salud, para alcanzar tu sueño? Haz cambios pequeñitos pero persistentes en el tiempo. Al final veras grandes resultados!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Y ANTES QUE LA LAMPARA FUESE APAGADA

LOS 10 PRINCIPALES CONSEJOS DE SALOMÓN PARA LOS JÓVENES

BUENAS DECISIONES