ENTREGALE TU BURRO


 San Marcos 11: 1-10

Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 10 ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!


El burro es animal de carga diseñado para ser montado y para el trabajo, es una inversión productiva, no una mascota, pero aquel animal aún no había sido ni montado, ni útil, ni productivo, aun no estaba aún cumpliendo su destino o misión existencial, porque era pequeño.

Una de las cosas que más nos limita en la vida y no nos permite crecer y alcanzar todo lo que pudiéramos lograr e incluso nos limita en la iglesia haciéndonos creer que Dios no nos puede usar es el complejo de inferioridad, la mentalidad pequeña, la que dice “no tienes con que” “no eres inteligente, no eres capaz” “hay otros mejores que tu” “Nunca vas a poder lograr o tener lo que fulano alcanzó”…pero si hay algo que nos enseña esta historia es que por pequeño e insignificante que sea o me sienta si Jesús está conmigo voy a hacer la diferencia!

El burro representa lo que tú tienes: Puede ser tu trabajo, alguna capacidad, tu dinero, tu auto, tu casa, tu don, tu ministerio, lo que sea y que tú dices “aun no veo beneficio, aun no veo avance, esto me genera más problemas que satisfacciones”. “Lo mío es pequeño, no tiene demasiado valor” Dios tomara lo pequeño que tu le entregues y lo usará para grandes cosas, para una historia grande y le dará valor. Pon lo pequeño en las manos de Jesús y él le dará valor!

El secreto está en que no tengas reparos en poner tu burro en las manos de Dios, el secreto es confiarle a él lo que tienes. Este hombre podría haber desconfiado, se podría haber negado, podría haber considerado aquello como una locura, como demasiado, sin embargo algo lo movió a entregar su burro, algo dentro suyo le dijo que lo que pusiera en las manos del Señor y su burro seria bendecido, ungido y transformado.

Hasta que punto estas dispuesto a dar lo que Dios pide de ti? Una cosa es dar una ofrenda, un diezmo, unas horitas y otra es confiarlo todo! Este hombre no mando el diezmo del burro, es decir un cuarto trasero o la cola, puso todo bajo el gobierno de Dios!

Todo lo que pongas en las manos de Dios cobrara valor, por pequeño que sea, por insignificante que te parezca (no era un carruaje real, simplemente un burro!) Dios hará historia y engrandecerá todo lo que tú decidas poner en sus manos, porque su presencia, su bendición hace la diferencia. Cuando Pedro dejo subir a Jesús a su barca después de toda una noche de frustración y falta de resultados, Jesús lo lleva mar adentro. Pedro estaba cansado, quería irse a dormir, no había pescado nada y como buen pescador sabia que la hora de la buena pesca ya había pasado, sin embargo decide hacer caso y poner a disposición de Jesús su barca, cuando Jesús le dice hecha tu red a la derecha, convengamos que aun estaba un tanto absorto e incrédulo de lo que podría pasar, mas dice “en tu palabra echare la red” y el resto es historia que ya conocemos; la pesca fue milagrosa, abundante y sobrenatural…que fue lo que sucedió? Que fue lo que cambio para que los resultados fuesen tan extraordinarios? Jesús se subió a esa barca! Ese fue el secreto! Si Jesús se sube a tu barca, a tu burro, a tu negocio, a tu vida, a tu proyecto, tu pesca será milagrosa! Tu bendición será sobremanera grande!

Tienes que poner hoy mismo en las manos de Dios eso que no funciona, eso que está atado, eso que es improductivo, eso que no te está trayendo satisfacciones, si lo haces veras como Dios lo hará funcionar, veras como Dios traerá resultados extraordinarios.

A muchos les cuesta soltar, dar, confiar, poner todo en las manos de Dios, lo consideran pérdida, o riesgo, o quizá piensan que si ellos lo siguen administrando a su manera obtendrán buenos resultados. Puedo asegurarte que si tu burro no es montado por Jesús pasara inadvertido por esta vida, nada acontecerá. Anímate a confiarle tus cosas al Señor!

Hay cosas que te pertenecen que hasta el día de hoy han estado atadas, amarras, han sido improductivas, no las has podido dominar cómo quisieras, pero que si las entregas y las colocas en las manos de Jesús, dejarán de ser insignificantes, inútiles y pasarán a ser de bendición para ti y para muchos! Lo que estaba atado se liberara! Dios va a desatar un potencial que estaba dormido, dones que estaban ocultos, bendiciones que estaban retenidas se van a soltar, Si La palabra profetizo 400 años antes que un burro seria desatado y seria famoso cuanto más hará Dios contigo pues vales mucho más para él! Prepárate porque viene un tiempo de activación profética sobre todas tus cosas!

Entregarle algo a Dios es más que una oración poética, o cantar una linda adoración, es un acto de fe, de desprendimiento, de perder el control y dejar que sea él quien administre, es dejar ir, es depender absolutamente en su promesa, promesa que te dice: “dámelo que yo te lo devolveré!” Dios no quita, ni resta, el multiplica y lo que tu pongas en las manos de Dios el te lo devolverá multiplicado.

Te animas a poner tu tiempo, tu dinero, tu talento, tu vida misma en las manos de Dios? El tomara lo pequeño y lo común y te lo devolverá bendecido y multiplicado!

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