LAS 3 VECES QUE JESÚS LLORO

 



“Jesús lloró.” (San Juan 11: 35)

Este versículo del Evangelio de Juan, que tiene la particularidad de ser el mas corto de la Biblia, nos muestra como ningún otro cuanto siente Jesús nuestro dolor y conoce de nuestro sufrimiento.

Frente a la tumba de Lázaro, su amigo, Jesús no lloro por el, por haber sido vencido por el dolor, no! Lloro al ver el sufrimiento de aquellos que le rodeaban, pero también llora al ver como la incredulidad, aun de los mas cercanos, les produce desesperanza.

Pero esta no es la única ocasión en que Jesús lloro. La Biblia menciona dos ocasiones mas.


LAS TRES VECES QUE JESÚS LLORO:

PRIMERA: Ante la tumba de lázaro la sentir el dolor de aquellos que ama. Jesús siente nuestro dolor y se conmueve profundamente ante el sufrimiento de la humanidad.

SEGUNDA: Jesús llora por Jerusalen y por aquellos que le rechazan

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste! (Lucas 13,14)

Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: “¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos”. (Lucas 19,41-42)

Llora ante el rechazo de la humanidad principalmente de aquellos que gustaron un día de su presencia. Llora al ver como el hombre se aleja de el.

 

TERCERA: Jesús llora en Getsemani

“Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.” Hebreos 5:7

Jesús no llora de temor por lo que el sabia que le esperaba, me refiero al látigo romano, a la traición, a la soledad, el rechazo y finalmente la cruz. Jesús llora porque en ese momento el esta llevando todo el peso de la humanidad sobre su espalda, y tiene que tomar la decisión mas importante de su vida: beber o no la copa amarga. Aun sabiendo de la indiferencia, la traición y el desprecio el acepta cargar la cruz. Es un momento tan limite que Jesús suda gotas de sangre.

Jesús lloro en Getsemani al cargar con nuestra culpa y ocupar nuestro lugar.

Las decisiones difíciles, las situaciones limites pueden sacar lo peor o lo mejor de nosotros. El peso de la responsabilidad y la soledad a la hora de la decisión es tan grande que la reacción natural es llorar, es quebrar el espíritu. Esto no significa temor, no significa duda, no significa evadir, es la tensión de saber que grandes cambios están por venir y todo el cielo esta expectante de tu reacción.

Dios se hizo hombre en la persona de Jesús para así experimentar todo aquello que sentimos y padecemos. El nos entiende y por eso se puso en nuestro lugar y esta dispuesto a acompañarte en tu dolor. El esta cerca tuyo!

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