SIN SACRIFICIO NO HAY VICTORIA

 

Muchos pastores, lideres, y hermanos de otras denominaciones cristianas, critican el trabajo del Santuario de la Fe, critican las campañas, los propósitos, los desafíos y especialmente los sacrificios de fe, porque dicen: “El sacrificio ya fue hecho”, “Dios no pide ningún sacrificio” Y es verdad, pero solo en parte. Hoy ya no hay que sacrificar más animales para agradar a Dios, porque aquella ofrenda de sangre era para cubrir los pecados y así poder llegar a Dios. Jesús, el cordero de Dios, el cordero perfecto, murió y derramo su sangre y ese, es suficiente sacrificio para limpiar nuestros pecados, no hay nada que usted y yo podamos hacer para conseguir lo que Jesús consiguió en la cruz, es por eso que nadie va al Padre si no es por El.

Ahora, todo lo demás que uno quiera lograr en la vida lleva sacrificio. Fue el propio Señor Jesús quien dijo:

“El que quiera venir en pos de mi niéguese a si mismo tome su cruz y sígame”

Que es esto? No es un sacrificio? Aquí hay tres clases de sacrificio:

1-      Negarse a sí mismo: Es amar más a Dios que a nuestra propia vida. Es decirle no a lo que mi carne pide. Es morir a los intereses y proyectos personales a fin de agradar a Dios. Es ir contra mi propia voluntad a fin de hacer la voluntad de Dios…y esto, no es sacrificio? O es fácil?

2-      Tomar la cruz: La cruz no son los problemas ni los males de la vida, esas cosas son vencidas por la fe. La cruz son las burlas, las injusticias, los desprecios, el rechazo de la familia, las traiciones, el tener que callar, perdonar, soportar mucho por la obra de Dios! Es, o no es un sacrificio? O es fácil?

3-      Seguir a Jesús: Yo pregunto, es fácil seguir a Jesús? Seguirlo implica abandonar muchas cosas, vivir para los demás y para hacer la obra de Dios, es obedecer en todo!

Se da cuenta? Hoy el sacrificio es mayor que antes! Porque antes se ofrendaban animales que nacían a montones pero hoy Dios nos pide nuestra propia vida!