LA VERDADERA UNCION

 



Elías era un profeta lleno de la unción del Espíritu Santo, por eso se lo conoce también como el profeta de Fuego. Esa unción no se manifestaba dentro de un templo o en el oficio de su ministerio solamente, sino todo el tiempo, en cada paso, en cada decisión y en cada desafío.  La unción producía en Elías coraje, fe, decisión, valentía y fuerza. Sin el Espíritu Santo hubiese sido imposible que el desarrollara ese carácter, ya que la Biblia dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones y debilidades semejantes a las nuestras.

Todo hijo de Dios debe anhelar y desarrollar esta clase de unción del Espíritu Santo la que te da las fuerzas para enfrentar las adversidades y vencer. Quien tiene el Espíritu Santo no es derrotado por el mal!

Es triste ver a cristianos que dicen tener la Unción del Espíritu Santo y que en la iglesia tiemblan, lloran, caen, hablan en lenguas, son “profetas”, pero afuera son derrotados, no pueden vencer los miedos, los vicios, la dificultad, las tentaciones,  dos por tres están caídos, desanimados, confundidos, etc. Yo me pregunto: Es esta la verdadera unción? Sera que el Espíritu Santo solo produce experiencias religiosas o emocionales? Claro que no! La verdadera unción es aquella que te da el carácter determinado de Elías: Enfrentar, luchar, permanecer, resistir, triunfar.

Quien tiene el Espíritu Santo enfrenta lo que venga, quien tiene el Espíritu Santo, no se acobarda, no retrocede, no renuncia a los desafíos, no se acomoda a los tiempos para no tener problemas, quien tiene el Espíritu Santo se indigna, no tolera el pecado, ni la maldad, no tolera que el nombre de Dios sea pisoteado! Quien tiene el Espíritu Santo, no puede tener un carácter débil, flojo, insípido, quien tiene el Espíritu Santo se para con autoridad y desafía al mismo infierno!

En definitiva y como dice el libro de Hechos de los Apóstoles, el Espíritu Santo reviste de poder a aquel que lo posee, y ese poder se traduce en valentía y coraje.

Si usted se encuentra aun sumido en la cobardía e indecisión, si no tiene fuerzas ni coraje para pararse fuerte ante la adversidad, pídale ahora mismo al Espíritu Santo que venga a su vida, él le hará más que vencedor!

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