LA BENDICIÓN DE MELQUISEDEC

 


Cuando Abraham y Lot se separaron, este ultimo eligió vivir cerca de Sodoma, y poco a poco fue poniendo sus tiendas en cercanía de la ciudad, hasta que finalmente termino viviendo dentro de ella junto a toda su familia. En aquel entonces Sodoma, Gomorra y tres ciudades vecinas más, estaban bajo la opresión de otro reino y decidieron revelarse para dejar de servirlo y tributarle impuestos. Entonces Quedorlaomer, el Rey opresor de ese otro reino, vino contra Sodoma, acompañado de un ejército de tres reyes más junto con él, y trabaron batalla contra sus súbitos rebeldes. El resultado fue que Sodoma, Gomorra y las ciudades vecinas  fueron vencidas y Quedorlaomer se llevó todos los bienes y todas las personas que pudo. Dentro de ese botín de guerra se hallaba Lot, toda su familia y sus bienes. Alguien que logra escapar corre a contarle lo sucedido a Abraham. Cuando este se entera, inmediatamente prepara a sus criados, los nacidos en su casa, 318 y sale a perseguir a Quedorlaomer. Abraham no duda un instante en arriesgar su propio pellejo  para ir a rescatar a su sobrino Lot. Piense en esto, Abraham y sus criados, contra un ejército compuesto por cuatro reyes!

Abraham bien podría haber dicho, “no es problema mío” “Nadie le mando a Lot a meterse en ese lugar” “eso le pasa por tomar malas decisiones” “el que mal anda mal acaba”, pero lejos de dejarse llevar por el resentimiento de una ruptura familiar, Abraham decide ir por su pariente. En esto también conocemos el corazón y el carácter de Abraham, porque quien es de Dios no va a dejarse llevar por el resentimiento, quien es de Dios, no puede permanecer indiferente frente el dolor ajeno y menos el de un pariente. Puede que un familiar le haya defraudado, le haya dado la espalda, haya tomado malas decisiones, aun cuando usted se canso de hablarle y advertirle de los riesgos, pero si usted tiene el corazón de Dios, no puede mirar para otro lado, no puede permanecer indiferente, porque su fe no es una fe egoísta, sino una fe para salvación de toda su familia. Quizá usted diga “Yo no lo mande a que se meta en problemas, que se embrome por tonto, no me meto mas”, eso dicta el corazón lleno de resentimiento, mas quien tiene el corazón de Dios, va a perdonar y dar una nueva oportunidad!

Abraham se encomienda a Dios y el Eterno le da la victoria! Como resultado, recupera a todas las personas, todo el botín de guerra y además a Lot, su familia y todos sus bienes!

Tengo una buena noticia! Vas a recuperar todo! Todo lo que era tuyo, todo lo que perdiste, todo lo que el maligno te quito, todo volverá a tu mano! Dios te dará una victoria resonante!

Cuando Abraham vuelve triunfante, dos reyes le salen a su encuentro. El primero, el rey de Sodoma, quien le propone, “dame las personas y yo te doy los bienes materiales”, todo el botín de guerra es tuyo. Abraham dice: “No, yo no quiero ninguna alianza contigo, y he levantado mi mano al cielo en señal de juramento con Dios de que no iba a aceptar nada tuyo, para que no digas yo prospere a Abraham” La oferta era tentadora! El botín de guerra era grande!. Pero Abraham considero, yo tengo una alianza con el Dios eterno, yo voy detrás de un sueño, de una promesa, de una tierra nueva y no voy a dejar que esta tentación me distraiga, me saque de foco, me aparte del propósito que Dios marco para mi vida!

Sodoma representa al mundo, el sistema anti Dios, que seduce a las personas a vivir un estilo de vida pecaminoso y desenfrenado, y el rey de Sodoma, representa al maligno, al tentador.

Usted tiene que saber que cuando está mal el primero que le sale al encuentro es el tentador “Mira como estas…y dónde está tu Dios…de que te sirve ir a la iglesia…de que te sirve hacer las campañas…viví tu vida, hace la tuya…no esperes nada de Dios!”. Es ahí donde su fe es probada en lo poco….para que se cumpla la Escritura que dice “Si en lo poco eres fiel, en lo mucho te pondré” El tentador quiere que usted sea infiel y maldiga a Dios por lo poco.

Pero también es el tentador el primero en salirle al encuentro cuando usted tiene mucho, cuando está en victoria, cuando las cosas le salen bien. “Viste todo lo que lograste, viste que vos podes, ahora a disfrutar de tu coche, de tu plata, de tu condición, no necesitas de Dios, a la iglesia van los que están mal”. Cuantos hay que sin darse cuenta son probados también en lo mucho!. Cuantos predicadores perdieron la humildad por escuchar la voz del tentador “Mira cuanta gente te sigue, cuanta gente te quiere, sos el mejor!” y el predicador termina perdiendo la humildad, pensando como el burro, en la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, que la gente lo aplaudía a él, cuando a quien aplaudían era a Jesús!. Alguien dijo una vez, “Quieres conocer el verdadero carácter de un hombre, dale poder” Algunos se marean con el éxito, con la prosperidad, con los aplausos, con los elogios, con los logros, pero Abraham No! Porque tenía el corazón de Dios y su fe no estaba puesta en sí mismo, sino el Dios de la Promesa. Quieres conocer a un obrero,? dale poder, quieres conocer a un pastor dale poder?, quiere conocer el corazón de un creyente?, hace como Satanás! dale logros y plata y pronto conocerá lo que verdaderamente hay en su corazón!

A Abraham le salió al encuentro el tentador en el mejor momento de su vida, pero el rechazo la oferta y le dijo, “Yo no hago alianza contigo, yo no quiero nada tuyo, no quiero nada que ver contigo, mi corazón y mi vida le pertenecen al Dios que me llamo estando yo en Ur de los Caldeos”

Pero aparece en escena otro Rey, misterioso, hasta el momento, desconocido, Melquisedec que significa Rey Justo. La Biblia dice que era el Rey de Salem, que significa paz, es decir Rey justo y Rey de Paz. El autor de la carta a los Hebreos nos enseña que de este rey no se conoce genealogía, ni padre, ni madre. Extraño, único! Era rey y sacerdote al mismo tiempo. Jamás se conjugaban ambas funciones y no tenemos registro que después de él haya acontecido! No se sabe donde nació ni donde murió. Lo que si sabemos es que Abraham lo considero superiora todo y a todos! Porque el mayor bendice al menor y Abraham se puso bajo su bendición y como prueba de ello, le dio los diezmos de todo. Ese tal Melquisedec fue una representación de Cristo Jesús, el Sumo Sacerdote y el Supremo Rey de Justicia y de Paz, quien no tiene principio ni final (Si acaso no fue una encarnación adelantada del Mesías). Con él Abraham se quedo, con el hizo alianza. Melquisedec lo bendijo y le dio como símbolo de su bendición Pan y Vino, lo que representa el cuerpo de Cristo para perdón de nuestros pecados y la salvación eterna, y Abraham haciendo su parte de la Alianza, le entrega los diezmos de todo en señal de sumisión.

Esta es la elección inteligente que usted debe hacer! Haga una alianza con Melquisedec, es decir Con Jesús, rey y sacerdote, reconozca que él es superior, que él es la fuente de su bendición, que sus planes son perfectos, coma su cuerpo y beba su sangre, y rinda todo a sus pies. Rompa toda alianza que haya tenido con el rey de Sodoma y tribute solo fidelidad al Rey de reyes y Señor de señores. Y de hoy en adelante viva la fe de Abraham siendo un fiel diezmista, porque queda claro en esta palabra que el diezmo no es una ley, no es un mandamiento para el pueblo judío, es la fidelidad de los hijos de Abraham hacia Jesús el Señor. Cuando 

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