SIN ALTAR NO HAY FUEGO

 



Si hay algo que queda bien claro en el relato de Elías en el Monte Carmelo, es que sin altar no hay fuego, sin altar no hay manifestación de Dios, sin altar no hay fin de la crisis, sin altar no hay lluvia ni victoria sobre los enemigos, porque el altar representa el lugar del encuentro con Dios.  Cuando le llego el turno al profeta de hacer su parte y clamar a Dios lo primero que él hizo fue reparar el altar de Jehová que estaba arruinado. El no levanto un altar nuevo a su medida, ni uso el que ya habían levantado los profetas de Baal, sino que restauro el Altar de Jehová.

1-Quieres ver la Gloria de Dios?, tienes que volver al principio, a lo autentico, al primer amor, a las primeras obras, a lo que aprendiste desde el principio.  Hay que volver a la fuente a donde todo empezó! No construyas altares a tu medida, diciendo: “así estoy bien, con esto Dios se conforma”, No! Restaura el verdadero altar de Dios, el de una vida de sacrifico, el de la renuncia, el de la entrega total, el de la obediencia sin justificaciones!  Los profetas de Baal también levantaron un altar pero sobre el no cayó el fuego, sobre el no paso nada? Porque? Porque no era el altar de Jehová! Hay altares sobre los cuales Dios no se manifiesta, donde Dios no está, porque no tienen que ver con el diseño de Dios, sobre ellos no se sacrifica para Dios, sino a otros intereses.

2-El altar estaba arruinado porque estaba en desuso. El pueblo de Dios ya no subía, ya no adoraba, ya no sacrificaba, ya no buscaban a Dios como en el principio. Ese enfriamiento espiritual arruino el altar.  Si queremos ver el fuego de Dios hay que volver al monte, hay que volver a pasar tiempo con Dios, darle el primer lugar, salir de vacilación de la mediocridad, hacer una entrega total y volver a hacer uso de nuestra fe.

3-Ese altar arruinado representaba la condición del pueblo. El reino de Israel estaba dividido: El reino del norte y el reino del sur, el reino de Israel y el reino de Judá. 10 tribus para un lado y dos  tribus  para el otro. Cuando Elías junto las doce piedras y las coloco una al lado de la otra, estaba profetizando la unidad del Pueblo de Dios, estaba diciendo: “para que venga el fuego debemos estar unidos” Jesús dijo que una casa dividida no prevalece, no triunfa. Es necesario buscar la paz, la unidad, el perdón, la reconciliación para que Dios se manifieste.

Si usted anhela la presencia y la manifestación de Dios sobre su hogar, use la fe de Elías! Tome la iniciativa de buscar al Dios vivo, acerque a todos los suyos, de el primer paso, sea ejemplo,  aunque usted piense que no lo merecen trabaje en la unidad, en la reconciliación, en el perdón que trae nuevas oportunidades. Vuelvan a la fuente, al primer amor, a las primeras obras, a lo aprendido, a lo sencillo, adorar, orar, congregar, entrega total, obediencia, fe, ese es el secreto de la vida en el altar! Deje de saltar de altar en al altar, de iglesia en iglesia para ver cual tiene  fuego, el fuego lo provoca usted haciendo de su corazón el Altar verdadero a Jehová!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Y ANTES QUE LA LAMPARA FUESE APAGADA

LOS 10 PRINCIPALES CONSEJOS DE SALOMÓN PARA LOS JÓVENES

BUENAS DECISIONES