NO TEMAS, CREE SOLAMENTE

 

San Marcos 5:

³⁵ Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? ³⁶ Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. ³⁷ Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. ³⁸ Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. ³⁹ Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. ⁴⁰ Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. ⁴¹ Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. ⁴² Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.

 

Si quiero resultados debo hacer algo diferente:

Jairo como todo religioso era estructurado, rígido y apegado a los ritos y las formas.  Pero cuando la adversidad golpeo a su puerta se dio cuenta que su religión nada podía hacer por él.  Era maestro de la Palabra, principal entre los funcionarios de la sinagoga, mas aun así tuvo que reconocer que solo la presencia y el poder de Jesús podía librar a su hija de esa hora oscura. Por eso fue y se postro a los pies de Jesús y le rogo mucho que fuese a sanar a su hija. El sabía que aquello era una humillación terrible, postrarse delante de Jesús a quien sus pares consideraban un don nadie podía costarle no solo la reputación sino su puesto religioso. A él no le importo, es que cuando se te está muriendo una hija no te importa el que dirán, la opinión de los demás, la religión, la reputación, lo único que anhelas es ver un milagro.

Hay personas muy religiosas, apegadas a sus formas y costumbres que les cuesta llegar a Jesús porque dicen: “Que va a decir mi familia?, que van a hablar los vecinos que me ven entrando a esa iglesia!” “Yo tengo mi religión, mi santo!”. Mi amigo/a si usted anhela salir adelante y experimentar un milagro en usted o los suyos va a tener que cambiar la religiosidad por Su presencia, porque solo la presencia de Cristo salva y sana. Si usted hace siempre lo mismo va a obtener los mismos resultados, ahora si usted quiere que pase algo diferente va a tener que hacer algo diferente. Hay evangélicos religiosos que están vegetando dentro de la iglesia, están atados por costumbre, por rito, por formalismos...si quieres conquistar un milagro rompe tu estructura y busca a Jesús con todo tu ser!

 

Cuando la crisis se profundiza mantenga la calma y la fe:

Con todo lo que aquello significaba, Jairo rompe su estructura y se postra delante de Jesús, pero la prueba de su fe seria aun mayor: En el camino ocurren contratiempos, Jesús se detiene a sanar a la mujer de flujo de sangre y eso obviamente significaba retraso.  Los contratiempos, los retrasos nos generan impaciencia, nervios, desesperación. Cuando estamos en problemas quisiéramos que el tiempo se detuviera, pero por el contrario, parece como que las agujas se mueven más rápido. Aquellos minutos de retraso podían ser fatales. De hecho detrás de ese retraso, mensajeros vienen a Jairo a decirle “Tu hija a muerto”. Tengo una palabra para alguien: Por más que tu milagro se demore, por más que haya contratiempos, por más retrasos que estés experimentando Jesús se glorificara en tu vida, los tiempos del Maestro son perfectos, el está en control. Jesús te dice hoy: “No temas! Cree solamente” Si llegaron malas noticias a tus oídos, si los médicos no dan esperanza de vida, si te encuentras en un callejón sin salida, Jesús te dice, No temas! Cree!

 

DOS VOCES A ENFRENTAR:

En la casa estaban los que alborotaban con lamentos y gritos de desesperación y por otro lado los que se burlaban de las palabras de Jesús quien había dicho: “La niña no está muerta sino que duerme”, Jesús mando a sacar a todos afuera. Usted tiene que sacar esas dos voces de su interior: la voz de la derrota y del lamento y la voz de la duda. Esas voces no generan vida sino que acentúan la muerte, pero fue la voz de Jesús, la palabra de Vida que levanto a la niña, y lo que estaba muerto cobra aliento.

En tiempos de crisis, de angustia y necesidad, cierre las puertas de su casa y de su corazón a las voces negativos y solo permita que la palabra de Dios se alce fuerte en su favor.