LA FE VIENE POR EL OIR

 

Siempre que Dios va a darte un milagro, siempre que Dios va a soltar algo importante para tu vida, primero te va a dar una instrucción.

-A la viuda que estaba endeudada le dijo “ve y consíguete vacías, no pocas…”

-A Namaan para ser limpio le dijo “Ve y zambúllete en el río Jordán, siete veces…”  (No otro, el Jordán!)

-Al ciego le dijo ve y lávate en el estanque de Siloe.

-A los 10 leprosos les dijo “vayan y preséntense al sacerdote…”

Cuando Dios te quiere bendecir, te suelta una palabra, te da una instrucción, una orden.  Ahora entienda esto, seguir la instrucción te califica para el milagro, no seguirla te descalifica para tu milagro.

Tú tienes que entender que las cosas funcionan cuando nosotros nos movemos de acuerdo a la instrucción de Dios y no a nuestro parecer o lo que opinan los demás.  Ahora si tu como Jonás en vez de seguir la instrucción de Dios de ir a Nínive te tomas un barco hacia Jope, lo más probable es que en el camino te encuentres con la tempestad, con problemas, o que simplemente no logres lo que te propones, porque no estás siendo obediente a la instrucción de Dios. Hay muchos que se han subido a barcos equivocados, por eso la tempestad, hay muchos que están escuchando el consejo de fulano y no la instrucción de Dios por eso su milagro no llega!

El problema de muchas personas es que hacen caso omiso a la instrucción de Dios, desechan la palabra, el consejo, la instrucción de Dios y la de sus profetas, no están dispuestos a obedecer, a seguir al pie de la letra lo que Dios les está hablando y rebelando, ya sea porque desechan el consejo, ya sea por incredulidad, ya sea por orgullo, o porque no están dispuestos a pagar el precio. Cuando Dios te da una instrucción está tratando con tu corazón, con tu temperamento, con tu obediencia. Caminar en fe y obediencia a su instrucción te llevara derechito a tu milagro!

Quienes amamos la presencia de Dios y queremos ver su gloria debemos tener una obsesión santa de caminar en su palabra y de funcionar de acuerdo a su instrucción.

Nunca hagas lo que Dios no te mando a hacer, porque ello va a traerte dolor de cabeza y retraso.

La Biblia nos habla de dos formas de caminar: Por vista o por fe. Hay quienes caminan por lo que ven, se dejan llevar por su visión carnal, por lo que sienten, por lo que a ellos les parece, por eso no pueden fluir en la instrucción de Dios, porque dicen: “Yo veo que así no va a funcionar” “yo veo que está muy difícil”... Caminan por vista!. Pero están los otros que no se dejan llevar por los ojos, por el corazón, por el sentimiento, por el “me parece”, “yo veo”, sino que usan la fe…estos dicen “Aunque no entienda,  lo voy a hacer a la manera de Dios, no importa lo que yo vea o sienta, importa lo que Dios dijo!”…tú ves tú enfermedad, tu pobreza y dices esto está muy feo, lo que me dijo Jesús no va a funcionar y en ese momento la vista aborta el plan de Dios, pero cuando tu dejas que opere la fe, lo sobrenatural ocurre!...no te guíes por lo que tú ves o sientes guíate por lo que tú crees!

Tres años y medio de sequía, todo se estaba muriendo, todo estaba mal pero el profeta dijo “Una lluvia grande se oye!” el no veía nada,  el cielo estaba despejado, pero el oía una gran lluvia!…porque la fe viene por el oír, no por lo que veo!

La fe viene por el oír! Por eso no le prestes tu oído a cualquier persona, no le prestes tu oído a los chismosos, a los fracasados…presta solo tu oído a la instrucción de Dios! Afina tu oído a su Palabra, a su instrucción!

Di: “estoy oyendo!!” … estoy oyendo mi milagro, mi victoria, mi casa, mi auto, mi lluvia!  No importa de qué tamaño es la nube, lo que importa es el tamaño de la palabra creída, el tamaño de tu fe!