EL YUGO SE PUDRIRÁ POR CAUSA DE LA UNCIÓN

 

Isaías 10:27 

 

El yugo era un travesanio de madera que se colocaba sobre una yunta de bueyes usados para labrar la tierra. Unía a estos animales a través del cuello y hacia que los bueyes se mantuvieran juntos. Generalmente se ponían bajo el mismo yugo a un buey viejo y uno joven. El joven tenía la fuerza pero el viejo la experiencia, por lo cual si el joven se desviaba el viejo que ya tenía aprendido el camino y el trabajo, lo mantenía en su lugar y así se complementaban. El yugo se usaba para dominar a estos animales de trabajo y así forzarlos a trabajar duro. Es por ello que en sentido espiritual el yugo representa opresión, carga, dominación, sometimiento. En la Biblia encontramos yugos positivos y otros negativos. Jesús dijo: “porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” Estar unido a Cristo nos facilita las cosas! Este es un yugo bueno! Pero la palabra también nos habla de yugos de esclavitud, de maldad, de opresión, de pecado. Estos son los yugos que llevan a las personas a no ser felices y a no poder orientar sus vidas de manera victoriosa, ya que cuando hay un yugo, este domina tu voluntad, te hace hacer cosas que no quieres hacer, te hace ir por caminos que tú no quieres ir, en resumen te esclaviza. Hay gente que tiene buenos deseos, buenas intenciones, buen corazón, están rodeados de gente que los quiere ayudar, pero siempre toman malas decisiones, caminos torcidos, hacen cosas tontas! Porque? Porque tienen un yugo! Una atadura espiritual, una operación de las tinieblas sobre su vida que no les permite hacer lo que les es conveniente. Hay gente que no quiere pecar, no quiere tomar, no quiere drogarse, no quiere herir a su pareja, pero termina haciendo todo lo contrario, porque? Porque Satanás les puso un yugo sobre sus espaldas, un demonio que los domina y les controla la voluntad.  A esa persona le hablan los padre, el jefe, el amigo, el pastor, la persona entiende todo, te dice que tenes razón, llora, pero  a las horas esta otra vez en el error, porque es más fuerte el yugo que su voluntad. Es por ello que el profeta dijo: El yugo no va a salir con consejos, con terapia, con psicología, con oraciones prestadas…el yugo se pudrirá por la unción! Solo la unción, solo el poder de Dios, solo estar en la presencia de Dios puede transformar tu vida y tu voluntad, si no te cambia la unción no te cambia nadie!

Hay yugos que te los impone Satanás y otros que los buscamos solitos. Pablo dijo: No os unáis en yugo desigual (2 corintios 6:14) No puede haber acuerdo entre un cristiano y un incrédulo, entre quien practica la justicia y el injusto, entre el que está en luz y aquel que le gusta la noche, entre el que está en acuerdo con Cristo y su palabra y aquel que sigue a Belial!

Tú no puedes unirte a quien no tiene tu mismo espíritu, tú mismo rumbo de vida, tú mismo nivel de compromiso con Dios, no puedes caminar con gente que te aleje de la presencia de Dios que en vez de sumar te resten, sean contrapeso. Cuando te juntas con gente negativa te estás colocando un yugo, cuando te juntas con el chismoso, el criticón te estás atando a su yugo, cuando escuchas al que critica a la iglesia le estas permitiendo que te coloque un yugo. Así que, no siempre el diablo es responsable de todos tus males, hay yugos que tu deberías evitar y si no puedes, si siempre te logran torcer el brazo, la voluntad, es momento que acudas a la unción para que ese yugo se pudra! Hay gente que tiene el síndrome del mono; saltan porque el otro salta, gritan porque todos gritan, hacen monadas para parecerse a la manada…Dios te llamo a ser diferente! Que ellos se conviertan a ti y tú no te conviertas a ellos! Deja de hacer monadas para agradar a los demás y que tu preocupación de hoy en adelante sea agradar a Dios!

Hay yugos que Dios los puede romper en un instante, hay otros a los que tenemos que renunciar y hay otros que la unción los pudrirá. Pudrir es un proceso, significa que se irán debilitando poco a poco. El buey al trabajar, al moverse producía una grasa un aceite que iba pudriendo la madera del yugo…Hay ataduras que iras pudriendo, venciendo, quitando de tu vida a medida que te mantienes activo en fe. Si no dejas de caminar, de congregar, de declarar, de orar, esos vicios, esa debilidad oculta, esa flojera, esa mentalidad negativa se irá pudriendo. Cuanto más estés expuesto a la unción más rápido se pudrirá tu yugo.