TRES CONSEJOS PARA TU AÑO NUEVO
San Mateo 14: 22-33
1- Acércate más a Dios: Pedro estaba en la barca, ve que es Jesús el que venía caminando sobre las aguas e inmediatamente quiso ir hacia él. Podría haberse quedado en la barca como el resto, pero prefirió estar más cerca de Jesús. Tú escoges, la comodidad de la rutina, de lo seguro, de no hacer nada, o acercarte más a Cristo.
2- Enfócate en la meta: Pedro se enfocó en Jesús, puso su mirada en él, en lo que se había propuesto y mientras sus ojos permanecieron en alto, el camino en lo sobrenatural, desafiando lo imposible. Cuando saco la mirada de Jesús y de su meta fue que comenzó a hundirse. las dificultades siempre estuvieron pero solo surtieron efecto cuando el bajó la mirada.
3- Corre riesgos: Caminar sobre las aguas indudablemente implicaba un gran riesgo. Pedro estuvo dispuesto a correrlo. Todo emprendimiento, todo cambio, todo sueño implica riesgos. Hay cosas que pueden salir mal a pesar de la planificación, pueden surgir imprevistos, se puede ganar como se puede perder, es parte del desafío. Pero si no estás dispuesto a arriesgar nunca vas a ganar. Debemos perder el miedo al fracaso, entendiendo que en el hombre o la mujer de fe, no existen los fracasos, sino los intentos. Si algo sale mal tenemos Palabra de Dios que dice: “Siete veces cae el justo y vuelve a levantarse…” (Proverbios 24:16). Sacúdete del miedo al fracaso, a la burla, al qué dirán, y camina hoy mismo hacia tu sueño!
Si por algún motivo te hundes ya sea en crisis, deuda, problemas, no lo tomes como algo definitivo, Levántate y vuelve a empezar! Jesús está a tu lado con su mano extendida para ayudarte y sacarte a flote, el no está para condenarte, sino para socorrerte. Todo es aprendizaje!
1- Acércate más a Dios: Pedro estaba en la barca, ve que es Jesús el que venía caminando sobre las aguas e inmediatamente quiso ir hacia él. Podría haberse quedado en la barca como el resto, pero prefirió estar más cerca de Jesús. Tú escoges, la comodidad de la rutina, de lo seguro, de no hacer nada, o acercarte más a Cristo.
2- Enfócate en la meta: Pedro se enfocó en Jesús, puso su mirada en él, en lo que se había propuesto y mientras sus ojos permanecieron en alto, el camino en lo sobrenatural, desafiando lo imposible. Cuando saco la mirada de Jesús y de su meta fue que comenzó a hundirse. las dificultades siempre estuvieron pero solo surtieron efecto cuando el bajó la mirada.
3- Corre riesgos: Caminar sobre las aguas indudablemente implicaba un gran riesgo. Pedro estuvo dispuesto a correrlo. Todo emprendimiento, todo cambio, todo sueño implica riesgos. Hay cosas que pueden salir mal a pesar de la planificación, pueden surgir imprevistos, se puede ganar como se puede perder, es parte del desafío. Pero si no estás dispuesto a arriesgar nunca vas a ganar. Debemos perder el miedo al fracaso, entendiendo que en el hombre o la mujer de fe, no existen los fracasos, sino los intentos. Si algo sale mal tenemos Palabra de Dios que dice: “Siete veces cae el justo y vuelve a levantarse…” (Proverbios 24:16). Sacúdete del miedo al fracaso, a la burla, al qué dirán, y camina hoy mismo hacia tu sueño!
Si por algún motivo te hundes ya sea en crisis, deuda, problemas, no lo tomes como algo definitivo, Levántate y vuelve a empezar! Jesús está a tu lado con su mano extendida para ayudarte y sacarte a flote, el no está para condenarte, sino para socorrerte. Todo es aprendizaje!
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