COMO GANAR A MI FAMILIA PARA CRISTO

 

1-Orar

1-Orar: Lo primero es dar inicio a un tiempo persistente de oración a fin de que:

a)      Las vendas sean quitadas: 2 Corintios 4:3-4

b)      El corazón se convierta en buena tierra: Marcos 4:20

c)       Tengan un verdadero arrepentimiento: 2 Crónicas 7:14

d)      Dios recuerde sus promesas: Hechos 16:31

e)      Traiga Liberación de todo espíritu que trae ceguera espiritual:  Marcos 3:27

2-Testimonio: Permita que su testimonio sea su mejor carta de presentación, muestre con su propia vida la eficacia del evangelio, su testimonio de vida habla más fuerte que mil palabras. Ellos tienen que ver en usted que realmente Jesucristo transforma, libera, restaura, trae alegría al corazón. Si usted les habla de su fe pero sus acciones no reflejan un cambio difícilmente la persona pueda llegar a creer en el poder de Dios, ahora sí en cambio su testimonio es de victoria porque su entrega a Jesucristo y su fe le han permitido vencer la depresión, los vicios, el mal carácter, etc. tenga por cierto que su familiar tarde o temprano recurrirá a usted para saber cómo logró alcanzar una vida mejor.

1 Pedro 3:1-12  “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.”

3-No discuta: Usted no necesita convencer a nadie, ni menos ganar una guerra de egos o de razones religiosas. Usted sabe que Jesucristo es la verdad y el es amor. Presente a Jesús con amor, hable de un camino de amor, de esperanza, de fe. Cuando uno agrede, discute, defiende con vehemencia sus ideales solo lograr cerrar el corazón de su interlocutor. Cualquier persona frente a una discusión o agresión se cierra y se pone a la defensiva. Busque los puntos en común, no las diferencias y deje que el resto de la obra la haga el Espíritu Santo de Dios, el va a convencer de pecado y de verdad plena.

^“ Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.” 2º Timoteo 2: 23-26

4-Presente a Jesús como Señor y Salvador: Recuerde que la meta es que nuestro ser amado sea salvo. El único que salva es Jesús, no salva ir a la iglesia ni la simpatía por el pastor o los hermanos, Jesús es el  camino la verdad y la vida. El es la puerta! Hábleles del amor de Jesús, de su obra en la cruz, del poder que hay en ese nombre, de porque el vino a este mundo.  Todo lo demás vendrá como añadidura, será la consecuencia de tener a Cristo en el corazón, es decir, una persona que recibe a Cristo como salvador, va a tener deseo de conocer más de él , de su palabra, de hacer su voluntad, de reunirse con otras personas de fe,  todo eso viene detrás de la “puerta”. A menudo cometemos el error de querer enamorar más a las personas del pastor o del estilo de nuestra iglesia que del propio Señor Jesús. Por eso las iglesias tienen puertas giratorias, la gente como entra sale, porque su expectativa está en la gente y no en Jesús, pero quien pone su confianza en Cristo jamás ha de ser defraudado!

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”   San Juan 3:16