LOS TRES PASOS DE ABRAHAM

 



Génesis: 12:1-3

Dios llama a Abraham y le da siete promesas. Esas promesas fueron condicionales a la obediencia. Abraham tenía que obedecer y moverse en fe hacia lo desconocido.

1-Obedecer a la voz de Dios: Significa actuar, moverme, no buscar excusas, es creer que sus planes siempre son mejores que los míos, es no demorarme ni postergar.

2-Caminar en fe: “a la tierra que te mostraré” Abraham no tenía un mapa de ruta, ni un punto de llegada, no sabía bien ni cuándo, ni cómo iba a llegar pero si tenía la certeza de que al andar Dios lo iba a guiar. Caminar en fe es caminar hacia lo desconocido, es ir hacia adelante aun cuando no tenemos todas las garantías, es arriesgar sin esperar demasiadas señales, ni comodidades.  Es tener la certeza de donde no estar, donde no estancarme, con que gente no debo estar. Hay que obedecer el “sal”. No le pidas a Dios señales, ni seguridades, solo camina en fe, emprende en fe, arriesga en fe, todos los días un pasito más y llegaras al destino que Dios tiene para ti.

3- Haz correcciones en el camino: Si algo no funciona, si las cosas se demoran más de la cuenta, si a mitad de camino pierdes la paz del propósito, ten la humildad suficiente para hacer las correcciones que tengas que hacer. Entiende que Dios no falla, ni miente, ni improvisa, si algo no está funcionando es porque debemos corregir el rumbo. En el camino Abraham tuvo dolores de cabeza con su sobrino Lot, sus pastores riñeron con los de Lot y aquello fue para discordia y retraso. Dios le había dicho vete no solo de tu tierra sino también de tu parentela y de la casa de tu padre, pero Abraham obedeció en parte y eso le generó retraso y dolor. Hay cosas que nos cuesta soltar, que no queremos abandonar y que retrasan los planes de Dios en nuestras vidas. Caminamos con ellas y como “no pasa nada” creemos que Dios simplemente las deja pasar. Esas cosas que están pegadas al corazón pero fuera de la voluntad de Dios son las que sabotean nuestro futuro.  Mientras tú no sueltes a Lot estarás saboteando tu futuro y destino, estarás retrasando las promesas de Dios para tu vida. Hábitos, pensamientos, palabras, pecados ocultos, carácter, orgullo, pasado, no se cUal sea tu Lot pero debes soltarlo, debes dejarlo ir.  Las promesas seguirán vigentes siempre y cuando hagas las correcciones que te lleven a enderezar el rumbo, a no salirte de la voluntad de Dios. Dios es Dios de misericordia y nuevas oportunidades siempre que tu estés dispuesto a hacer los cambios necesarios el estará dispuesto a bendecirte.

Quieres que en este año Dios te bendiga y engrandezca como Abraham? Obedece su voz, camina en fe cada día y corrige tu camino cada vez que sea necesario y te aseguro que llegarás a buen destino!

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