SALMO 30:5

 



“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro y la mañana vendrá la alegría” Salmos 30:5

En este solo versículo David nos enseña dos verdades potentes:

1-      Dios tiene sentimientos, el se enoja, el sufre, el se duele cuando nosotros nos alejamos de su presencia o nos apartamos de su voluntad y como todo padre a pesar de su dolor debe corregirnos, encaminarnos, para que no perdamos la salvación y la fe. Pero El es tan amoroso, tan lleno de compasión, de misericordia que su ira es un momento, su ira es de corta duración. Detrás de la corrección el siempre está pensando en la restauración, porque El no te va a encerrar en una cadena perpetua, ni te va a dejar solo en el olvido, se puede enojar, si! Pero su enojo es pasajero, porque su amor es mucho más abundante. Hay personas que Dicen “Dios se olvido de mi, Dios me soltó la mano, Dios ya no me ama” Eso no es lo que dice este texto sagrado. David se había equivocado y mucho sin embargo el experimento que el enojo de Dios es de corta duración en cambio su gracia, su misericordia, su gracia es eterna. Si usted no se siente pleno, perdonado, restaurado no es porque Dios permanezca indiferente hacia usted, sino porque usted quizá no se acercó lo suficiente al Señor, la Biblia dice “Acercaos pues confiadamente al trono de la gracia para hallar el oportuno socorro” Deje de ver a Dios como un ser rígido, castigador, inaccesible,  el es Padre! Y un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos, se puede enojar sí, pero el amor y la misericordia siempre serán mayores y más duraderas que el enojo.

2-      Hay etapas en que pasamos por la noche del alma, por nuestro momento más oscuro, donde se intensifican las pruebas, los dolores, la angustia, donde nos invaden los pensamientos negativos, donde el príncipe de las tinieblas viene a atormentarnos y a robarnos la paz y el descanso.  Esa noche se nos hace eterna, pensamos que no vamos a poder despertar de tantas pesadillas, pero David que paso por “la noche de la dificultad” nos dice que hay salida, que hay esperanza, que hay un mañana mejor. Las lágrimas te pudieron haber acompañado durante la noche pero por la mañana vendrá la alegría. Hay un nuevo amanecer,  el sol siempre vuelve a salir, hay restauración, tu problema tiene fecha de vencimiento, tus lagrimas acabaran y vendrá el tiempo de la alegría, de la risa, del contentamiento, de la victoria!. Hoy estas llorando, hoy estás preocupado, hoy te cuesta conciliar el sueño por tantos problemas, pero viene tu mañana.  Por la noche Dios está trabajando,  aunque tú no lo veas, no lo sientas, el está trabajando para que tu mañana sea de alegría.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Y ANTES QUE LA LAMPARA FUESE APAGADA

LOS 10 PRINCIPALES CONSEJOS DE SALOMÓN PARA LOS JÓVENES

BUENAS DECISIONES