EL PODER DE LA HONRA

 


2 Reyes 4: 8-17

Hay actitudes, acciones que llaman la atención de Dios y hacen que su mano se mueva a nuestro favor. Una de ellas es la oración. Todo lo que usted quiera recibir de Dios lo va a tener que pedir en oración, nada sucede sin orar, si usted no pide no recibe, si no habla con Dios no va a haber respuesta. No puede vivir de oraciones ajenas, debes cultivar una vida de oración para que tus peticiones sean contestadas. Hay cristianos que no oran, que no pasan tiempo con Dios pero al mismo tiempo le cuestionan a Dios la falta de bendiciones en su vida…Sin oración no hay bendición! La oración inclina el oído de Dios!

Otra de las actitudes que traerá bendición y respuesta a nuestra vida es la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios! Imposible! Si no hay fe no hay milagro. Fe es creer que para Dios nada es imposible, fe es tener la certeza de que Dios ha de proveer todo lo que necesito. La fe activa la mano de Dios y acelera sus tiempos!

Ahora bien, hay una tercera actitud que es tan importante e indispensable como lo es la oración y la fe para activar las bendiciones de Dios en nuestra vida. Esta tercera actitud goza de menos prensa, quizá no es tan mencionada como las dos anteriores pero es tan eficaz que sin ella no lograras tocar el corazón de Dios, esa tercera actitud es: La Honra

La oración inclina el odio de Dios, la fe mueve la mano de Dios, pero la honra toca el corazón de Dios, y no hay nada más poderoso, mas intimo que llegar al corazón de Dios!

2 Reyes 4: 8-17

En este texto sagrado se nos cuenta la historia de una mujer importante, adinerada, de buena posición y reputación que vivía en Sunem, lugar por donde pasaba con frecuencia el profeta Eliseo. Esta mujer viendo que Eliseo era un varón santo, un hombre de Dios lo invitaba insistentemente a entrar a su casa y cenar con ella y su marido. Pero cierto día hablo con su marido y le dijo: “Hagamos un aposento de paredes para que cuando venga a nosotros se quede aquí”

LA HONRA ATRAE LA PRESENCIA DE DIOS.

Eliseo representa la presencia de Dios. Esta mujer no se conformaba con una relación ocasional, esporádica, con días o momentos de unción, ella quería la presencia de forma permanente, ella quería vivir con la presencia de Dios. Esto es lo que tú y yo debemos anhelar,  vivir en su presencia! No una visitación, no un culto a la semana! No una experiencia o visitación de tanto en tanto, sino vivir con su presencia y para ello es necesario que hagas una habitación al Espíritu Santo donde el pueda morar, quedarse, sentirse a gusto. La honra atrae la presencia de Dios. Donde hay honra Dios se queda, donde hay honra Dios habita, Dios se manifiesta! Haz lugar en tu corazón para que su presencia se instale! Si tu vida ha sido bendecida con la visita del Espíritu Santo, si participando de algunas reuniones ya recibiste tanto de Dios imagínate lo que puede ocurrir si decides vivir en su presencia!

LA HONRA TOCA EL CORAZÓN DE DIOS

Honra es todo aquello que tú haces para tocar el corazón de Dios.

Ella decido hacerle una habitación con cama, mesa, silla y candelero, con excelencia. Esa actitud toco el corazón del profeta, el cual agradecido le pregunto a la mujer: ¿Qué quieres que haga por ti?

Cuando tú honras a Dios, estas tocando su corazón y provocando el deseo de Dios de bendecirte, la honra desata la provisión de Dios sobre tus necesidades. Cuando tu honras a Dios él se pregunta qué puede hacer por ti! Aunque tú no se lo hayas pedido, aunque creas que es tarde para alcanzar lo que anhela tu corazón se va a desatar el favor de Dios sobre tu vida y sobre tu casa por causa de la honra.

Ella no tenía hijos, su marido era viejo, ya no estaba en sus planes ni siquiera orar por aquello, pero Dios la sorprendió dándole lo que más anhelaba su corazón, porque al año siguiente se cumplió la palabra del Profeta y esta mujer abrazo un hijo. No fue la oración, no fue la fe, fue la honra! Hay milagros que van a llegar por la oración, hay milagros que te van a llegar mediante la fe, pero hay milagros que vas a parir por causa de la honra!

LA VERDADERA HONRA.

Ahora dejemos bien en claro que la verdadera honra es aquella que no busca la conveniencia. Ella no honro al profeta por interés. Ella no dijo “Le voy a dar para que me dé” “Cuando este acá le voy a pedir que me ore la heladera, los animales, el campo, el trabajo”…No! Ella no le puso condiciones a Eliseo “Yo te hago una casa, pero tú me das un hijo” La honra verdadera es cuando tu le das a Dios sin esperar nada a cambio, entendiendo que su presencia es mejor que cualquier cosa, y que quien tiene la presencia lo tiene todo. Hay gente que piensa así: “Yo voy a la iglesia pero tú me tienes que dar lo que pido, yo doy un diezmo y a cambio me tienen que pagar más en el trabajo…” No! Eso no es honra, es trueque!. La verdadera honra es la que nace del corazón, no del interés, la verdadera honra no espera nada a cambio. La verdadera honra no persigue nada pero lo alcanza todo! Honra es yo quiero su presencia y que el haga lo que tenga que hacer!

LA HONRA DESATA MILAGROS.

Sin esperarlo, sin pedirlo esta mujer se encontró frente a su alegría más grande, poder ser madre y todo por causa de la honra, porque cuando tienes su presencia tienes también sus bendiciones.

COMO HONRAR A DIOS?

-Pon lo que tienes y lo que eres en las manos de Dios. Ella tenía recursos y no los escatimo. “Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos…” Proverbios 3:9

- Honra a Dios con tu servicio: Aquel que me sirviere mi padre le honrara (San Juan 12:26). Pon tu vida, dones, talentos y tiempo en beneficio del Reino de Dios.

-Honra a Dios con tu obediencia: Dichoso el hombre que honra al Señor y se deleita obedeciendo sus mandatos (Salmos 112:1) No hay nada que contente mas el corazón del Padre que la obediencia de sus hijos.

 

Sigue orando insistentemente, sigue creyendo con toda tu fe, pero agrégale a tu relación con Dios honra y veras como el favor de Dios se derramara en tu vida!

 

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