EL ESPÍRITU DE AMALEC

 

En los tiempos antiguos narrados en la Biblia, las guerras eran territoriales para expandir el reino y añadir al pueblo conquistado como tributario del rey ganador, en cambio Amalec atacaba solo para despojar, para herir, para robar, es por eso que Amalec representa las fuerzas del mal, la maldad por sí misma.

El nombre Amalec significa “el que destruye, el que pelea, el que divide”. Israel lucho contra esa fuerza en su peregrinar hacia la tierra prometida, y esta es la misma fuerza maligna que enfrentamos los hijos de Dios, todos aquellos que caminamos con Dios en sus propósitos divinos y nos encaminamos hacia nuestra bendición y salvación eterna. En la antigüedad los Amalecitas fueron un pueblo de carne y hueso, hoy es una fuerza espiritual que combate contra “el trono de Dios” es decir contra el gobierno de Dios en la tierra representado por su iglesia.



El espíritu de Amalec procura…

-Despojarte: Quiere quitarte tus bendiciones, tus sueños, robarte la felicidad, el gozo, la paz. Busca quedarse con lo que Dios te dio, tu don, tu ministerio, tu unción. Busca despojarte de lo material: Que te falta el dinero, que se te rompe el vehículo, que se te venga abajo la casa, que las cosas no te duren, que no puedas disfrutar de lo que Dios te dio.

-Frenar tu avance espiritual: Que no sigas avanzando, que no sigas caminando en la fe, que estés luchado, cansado, detenido en los problemas, que quieras bajar los brazos. Este espíritu trae opresión, lucha, cansancio, crisis de fe, etc. Amalec es el espíritu que no quiere que llegues a la tierra prometida, te ataca por sorpresa, cuanto menos lo esperas se levanta contra tu progreso espiritual. Amalec siempre va a levantar imprevistos para que estés luchado y detenido.

-Atacar tu retaguardia: Amalec ataco por la parte débil, por los que iban en la retaguardia, los cansados y débiles. Esta sigue siendo su estrategia. El espera tu cansancio, el opera en tu debilidad. Si tu debilidad es el dinero, por allí atacara, Si tu debilidad son las rubias, no te va a mandar morochas! Si tu debilidad es el alcohol, el juego…etc. Por eso mantén la guardia en alto! Porque Amalec no duerme!

Sal a pelear!! Al enemigo se lo enfrenta, no se huye. Levántate en guerra! No hay opción. Si quieres avanzar, conquistar tu Canaán, defender lo que es tuyo, tendrás que pelear contra Amalec. Dios prometió destruir a tus enemigos!