CUANDO LO QUE PIDE JESUS NO TIENE SENTIDO

 


Cuando en las boda de Cana de Galilea se termino el vino, con la carga negativa que aquello implicaba, María, la madre de Jesús, les dice a los siervos de la casa: “Hagan todo lo que el os dijere” Esta hablando por supuesto de su hijo. Jesús entonces les ordena llenar seis tinajas de agua. El agua no fluía en aquellos días de un grifo, había que ir a buscarla al pozo. En total ellos acarrearon entre 600 y 700 litro de agua, con el trabajo y esfuerzo que ello implicaba. Aquello no parecía muy lógico, no parecía tener sentido alguno. El problema es que se quedaron sin vino y Jesús pide llenar las tinajas de agua, sin dar demasiadas explicaciones. Aunque para aquellos siervos les era difícil entender decidieron obedecer, e hicieron tal cual Jesús les ordeno.

A Jesús no hay que entenderlo, hay que obedecerlo. Eso es fe, no trates de entender como, ni porque, no trates de razonar a Dios, ni querer entender como él lo hará, simplemente obedece, haz todo lo que él te diga, camina en fe, trabaja en fe, congrega en fe, muévete en fe, haz lo que está a tu alcance en fe y tus ojos verán lo sobrenatural acontecer.

Que estarían pensando aquellos criados? La Biblia no lo dice, tampoco registra que hayan murmurado, o que se hayan quejado, simplemente obedecieron, y lo hicieron con expectativa, porque la Biblia dice que llenaron las tinajas hasta arriba, significa que había un sentir en ellos de que algo iba a funcionar para bien!. Los milagros ocurren cuando vencemos la duda, cuando aprendemos a obedecer y caminar en fe y en silencio. Recuerda, si no puedes hablar fe siempre es mejor que hagas silencio.

Ley de la preparación.

Jesús podía haber generado el vino de la nada, simplemente llenando las tinajas de vino. Sin embargo hizo participar a los siervos de la casa en el milagro haciéndoles traer el agua y enseñándoles obediencia y fe, pero también dejando de manifiesto que es necesario que yo ponga en las manos de Jesús lo que tengo para que el me provea de lo que yo no tengo. Ellos podían poner el agua, el trabajo, la fe…Jesús haría lo sobrenatural. Cuando Cristo alimento a los 5000 fue necesario que un muchachito pusiera a disposición sus 5 panes y 2 peces. Tú tienes que poner en manos de Jesús lo que tienes, lo que eres, tienes que hacer tu mejor esfuerzo. Quizá Dios te pida agua, tiempo, servicio, ofrenda, perdón…etc. conforme a lo que tu entregues y cuanto entregues será tu bendición. Dios cambia lo ordinario en extraordinario!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Y ANTES QUE LA LAMPARA FUESE APAGADA

LOS 10 PRINCIPALES CONSEJOS DE SALOMÓN PARA LOS JÓVENES

BUENAS DECISIONES