VINO DEL ESPÍRITU
San Juan 2 Cuando el vino se acaba se acaba también la fiesta. Sin el gozo y la unción del Espíritu Santo nuestras vidas quedan vacías, pierden valor, los sueños y anhelos se terminan, nuestros corazones se apagan. Lo que hace de nuestra iglesia un lugar deseable, de tu vida, de tu hogar un lugar deseable es la presencia del Espíritu Santo, del vino nuevo que viene del cielo. Por eso el vino no debe menguar! El problema en aquella boda fue que les falto vino. Hay momentos en que el gozo, la alegría comienzan a menguar, en que va desapareciendo ese fuego, esa pasión de los primeros tiempos, permitimos que las preocupaciones y los afanes de la vida hagan menguar nuestro depósito emocional y espiritual y cuando nos queremos dar cuenta nuestras “tinajas” están vacías -Cuando falta el Espíritu Santo, entramos en tristeza y desespero -Cuando falta el Espíritu Santo no tenemos que dar -Cuando falta el Espíritu Santo nada lo puede reemplazar -Cuando falta el Espíritu