LIBRES DEL RENCOR
Muchas personas guardan rencor hacia una o más personas por años, aunque lo lleven oculto en el corazón. Los rencorosos tienen en su mente una lista de personas que desean evitar, que no quieren mirar a los ojos y siempre que tienen oportunidad aprovechan a hablar mal de ellas como una forma de venganza, de retribuir el mal que le hicieron, e incluso, aunque no lo admitan, desean que les vaya mal. La persona que carga resentimiento empieza a alejarse y a desconfiar de aquellos que le rodean, pues tiene miedo que vuelvan a lastimarle. Esta actitud afecta todas las áreas de su vida: La familiar, la amorosa, la laboral, social, etc. ya que las relaciones se deterioran por la desconfianza. La persona resentida asume el rol de víctima y a sentir que todos están en su contra, atrayendo así más dolor. Quien vive con rencor tiende a herir a otras personas que están a su alrededor como mecanismo de defensa generando un circulo vicio donde el lastimado también lastima y así este círculo no tiene fin.
Qué hacer para salir de ese círculo vicioso? existen tres puertas de salida:
Primera puerta
El perdón es la puerta principal para salir del rencor. Recorda que el perdón no es un beneficio que le das a los demás, sino a ti mismo. El perdón, además de darte paz, te libera de la amargura. Tenes que perdonar, aunque no tengas ganas o la persona no lo merezca; hacelo porque es correcto y es lo más inteligente. Algunos piensan que se van a sentir mejor cuando la otra persona pague por el mal que hizo, pero eso no sucederá, el resentimiento seguido de venganza lo único que hace es duplicar el mal. Solo el perdón puede liberar su corazón.
Segunda puerta
Comprensión. Todos necesitamos ser comprendidos, pero qué difícil es comprender a los demás!. Quieres que todo el mundo entienda que estás herido, pero te cuesta entender a la persona que te lastimó. Debemos comprender que todo el mundo tiene sus guerras, sus luchas, sus defectos, sus ideologías. No se trata de justificar sino de ponerte en la situación o la piel del otro.
Tercera puerta
Oración. Es por medio de la oración que logras perdonar, comprender y adquirir fuerzas para limpiar tu corazón y salir del rencor. Ora para que Dios bendiga a la persona que te ofendió o causo algún mal, como lo hizo Job que oro por quienes le causaron dolor y Dios lo restituyo al doble. En San Marcos 11:25 Jesús nos manda a perdonar cuando estemos orando, esta es su voluntad. Muchos oran pero pidiendo a Dios justicia, mano dura, o bien que cambie al ofensor, esa no es la oración correcta pues en ella te estás poniendo en posición de juez. Fuimos llamados a bendecir, deja que Dios obre como el crea conveniente.
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