ESPÍRITUS TERRITORIALES

 

Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. (San Marcos 5:10)

Hay espíritus inmundos que son territoriales, es decir, que operan en una determina región, en un determinado lugar o casa. Un ejemplo claro de esto lo tenemos en el demonio que habitaba en Gadara, este al ser expuesto por Jesús le pidió que no lo enviase fuera de aquella región. Otro ejemplo concreto lo hallamos en el libro del profeta Daniel, aquí el Arcángel Miguel le dice al profeta que un principado o demonio fuerte que operaba en la región de Persia se le había opuesto al traer la respuesta de Dios a la tierra. Satanás es el príncipe de los demonios que controla la tierra.

Que provoca que un espíritu se establezca en un determinado lugar?

La Idolatría, paganismo y pecado: Cuanto más idolatría o pecado hay en una región, más demonios que promueven esas cosas son atraídos a ese lugar. En la antigüedad se dedicaban montes u altares debajo de árboles frondosos para invocación a dioses o demonios. En nuestros días nos encontramos con localidades enteras consagradas al paganismo, lugares donde la atmosfera espiritual es pesada y donde los espíritus de engaño, superstición, curanderismo, etc. se mueven a plena luz del día.

La maldad: Sabe como se le llama a los lugares donde los sacerdotes satánicos hacen sus cultos e invocaciones? “Terreiros” o Terrenos, porque es allí donde provocan la manifestación de espíritus maléficos y hacen sus trabajos o daños espirituales, aunque estos algunas veces estén camuflados de buena intención. Entonces, en todo lugar donde se hacen invocaciones espirituales los demonios han de instalar un cuartel de operaciones. Hay quienes hacen invocaciones en los cementerios, en los montes, en encrucijadas de rutas o caminos y no es casualidad que las personas luego comentan tener experiencias paranormales en estos lugares, Por qué? Porque son dominios de los espíritus que han sido invocados: Espíritus de muerte, espíritus que provocan accidentes, temor, miseria y toda clase de males.

Lugares donde se practican abortos, violaciones, asesinatos generalmente quedan impregnados de la presencia del mal, porque detrás de esas maldades se mueven u operan los demonios.

Hay gente que sin saberlo abre la puerta a los demonios en su casa, oficina o trabajo. Estos demonios entran detrás de objetos paganos consagrados para una determinada finalidad. La persona piensa que son simples e inocentes adornos o regalos y deciden colocarlos en una determinada habitación y es allí donde se desata la pesadilla; presencias, ruidos extraños, olores fuertes, tormentos nocturnos, depresión, cambios repentinos del carácter de algún integrante de la familia, declive económico, pérdida de la salud, etc. Hay elementos que por su naturaleza siempre van a atraer a las fuerzas del mal: ídolos religiosos, dijes, amuletos, símbolos esotéricos, velas de rituales, elefantes de la suerte, pirámides para energizar, música con letras satánicas, etc. tales cosas tienen que ser quitadas pues mientras permanezcan, permanecerá también el permiso para que el demonio actúe en ese lugar.

Lugares consagrados: Así como los hijos de la luz consagramos sitios, personas y cosas para un uso agradable a Dios, los hijos de las tinieblas también consagran sitios, casas, personas o cosas para la invocación del mal. Es en estos lugares donde luego vamos a encontrar mayor actividad espiritual, pues esa consagración actúa de portal al demonio invocado. Hay quienes consagraron una casa o lugar de trabajo haciendo un pacto espiritual o promesa, un rito, una invocación, ellos mismos o llevando a  brujos, pais, médium, santeros o ministros de las tinieblas. Están los que han realizado pactos para tener más ventas, buena suerte, felicidad, etc, dedicando a los espíritus ofrendas o haciendo promesas. Los espíritus inmundos permanecerán allí para cobrarse la promesa. En infinidad de ciudades y países paganos, abuelos o padres pasan a sus hijos o nietos supuestos dones que no son más que entidades que operan a través de ellos, de esta manera los espíritus van pasando de generación en generación, permaneciendo en esa casa, en esa ciudad y dando continuidad al engaño y la maldición.

Son muchas las personas que sienten una opresión espiritual cuando están en un determinado lugar, por ejemplo la propia casa. Cuando se encuentran en otro lado están bien, sanas, contentas, tranquilas pero llegan a la casa y allí comienzan a sentirse mal; por qué? Porque allí están los espíritus operando, allí es donde son fuertes.

Si usted está viviendo esta situación sepa que va a tener que batallar y contrarrestar a las fuerzas del mal invocando la presencia de Dios en su casa. No alcanza con llevar a un pastor que ore, usted va a tener que librar su propia batalla espiritual instalando la luz del Espíritu Santo en su hogar.