MANTÉN TU LAMPARA ENCENDIDA

 

Todos quisiéramos saber con exactitud cuándo Jesucristo ha de regresar, pero no lo sabemos, nadie lo sabe, y justamente el no informo ni el día ni la hora, para que vivamos cada día atentos, como si fuese este el momento en que pudiera llegar a acontecer su venida.

Si supieras la hora exacta en que ha de venir ¿Qué cambiarías en tu vida?... Pues hazlo! No te demores! Estas a tiempo!

Que Cristo ha de regresar pronto,  este es un hecho. Lo hará como ladrón en la noche, repentinamente. Ahora bien, su venida puede encontrarte preparado o desprevenido, puede encontrarte viviendo una vida que glorifique a Dios, que brille o indiferente y apagado. Entrar a las bodas, entrar al reino de Dios, depende de tu condición actual, no la pasada,  sino de tu condición al día de su regreso. No ha de entrar al reino de los cielos quien tiene más años de cristiano, quien estudio más de la Biblia, quien dio mejores diezmos, quien en su pasado realizo muchas obras de caridad. La salvación no es por acumulación de meritos, sino por mantener nuestra lámpara encendida, es decir, por cuidar día tras día, nuestra salvación, y  de que no nos falte la presencia de Dios simbolizada a través del aceite de las lámparas. Fíjense que todas eran vírgenes (apartadas para Dios) todas estaban invitadas a las bodas (destinadas a salvación), todas tenían lámparas que alumbraban, lo que significa que estaban en la fe, tenían la presencia del Espíritu Santo, pero la tardanza del novio hizo que todas empezasen a cabecear y a dormirse. La parábola describe que 5 fueron insensatas y 5 prudentes. Cual fue la diferencia entre unas y otras? El aceite. Unas tenían aceite suficiente y las otras no. Las lámparas de las insensatas, como no tenían suficiente aceite, se apagaron. En ese momento se oyó un clamor: “He aquí viene el esposo salid a recibirle” Las insensatas se desesperaron, pidieron a sus compañeras, pero estas no podían darle de su aceite, entonces salieron a buscar donde comprar. En eso vino el esposo, y como ellas no estaban, se quedaron fuera y las puertas se cerraron.

La pregunta entonces es: ¿Cómo está tu lámpara? Como esta tu aceite? Te encuentras listo para el encuentro con Cristo? Esta parábola es una enseñanza para la Iglesia, en ella Jesús nos advierte la condición de muchos previo a su venida. Hay gente que tiene su lámpara débil, tenue, seca; la lámpara sin aceite se apaga!

Nos habla que hay personas imprudentes que no se están preparando como debieran para el día del Señor.

 

Las insensatas representan a:

-Los que un día tuvieron el fuego, un día tuvieron aceite,  en un tiempo pasado estaban encendidos en el primer amor, en el servicio, concentrados en lo importante y agradando a Dios, pero de eso solo les queda el recuerdo, las cenizas. Tienes que volver a tus primeras obras, tienes que volver a donde todo empezó, tienes que recuperar el fuego que un día estuvo en ti, tienes que volver a enamorarte de Dios, de su presencia!

-Aquellos cristianos que viven del pasado,  de costumbres, de recuerdos: “yo predicaba, yo fui fundador de la iglesia, yo tenía el pescadito en el auto, yo posteaba cosas lindas en facebook”. Usted no debe ser un cristiano de museo! Así que no viva del pasado, viva el presente. El mana se renovaba todos los días, el de ayer se ponía rancio y feo y no se podía comer. Dios lo hizo así para que todos los días y en cada amanecer su pueblo aprendiera a depender de él y mirar hacia el cielo. Deje de vivir de glorias pasadas y cuide hoy su salvación y vida espiritual

- Los postergadores: “Mañana me pongo las pilas, en cualquier momento aparezco por la iglesia, si Dios quiere el año que viene vuelvo a servir”.  Cuanto menos haces, menos querrás hacer, deja de ser un postergador compulsivo y haz ahora lo que te va a hacer feliz después, esto es sabiduría espiritual. El postergador cree que mañana va a tener oportunidad, pero la Escritura dice que hoy es el día de salvación. Priorice lo importante! Por eso hay tantos ex obreros, ex pastores, ex cristianos, porque no dieron debida importancia a lo importante, postergaron hasta quedarse sin nada!

-Quienes se dejan llevar por las emociones y sensaciones: “hoy no siento, no quiero,  me da igual, no va a venir todavía el Señor,  pasa  el tiempo y yo no veo nada”.  Deje de vivir por el “Yo siento” “a mí me parece” y viva por fe, haciendo lo que es correcto y no lo que siente y eso hará la diferencia en su vida. La “sensación” de las vírgenes de que el esposo no iba a venir fue incorrecta, y eso las dejo afuera!

-Los que viven bajo la ley del menor esfuerzo, hacen lo justo y necesario para mantenerse, pero no piensan en su progreso espiritual, sino en ser salvos “raspando”,  no poseen aceite adicional. Pase un poco más de tiempo con Dios, congregue un poco mas,  levántese un poco más temprano! Procure mas aceite, mas presencia de Dios en su vida!

Este mensaje es el “clamor de medianoche” la voz profética que anuncia que el esposo está viniendo. Aun hay tiempo, puedes llenar hoy tu lámpara de la presencia de Dios, del aceite del Espíritu. Llegara el día en que muchos correrán de aquí para allá tratando de recomponer su relación con Dios pero será tarde, así como las puertas de aquella boda se cerraron, las puertas de la gracia se cerraran también. No postergues mas tu decisión, es tiempo de estar preparados para la venida del Señor.