MADRE DE CAMPEONES

 

A qué madre no le gustaría que sus hijos se conviertan en personas ilustres, importantes, que impacten su generación, que marquen la diferencia.  Padres y madres anhelamos que nuestros hijos sean mucho más que nosotros, es decir, que lleguen más lejos.

Infelizmente muchos padres hoy se limitan a una función biológica, algunos dan a la luz para luego dejar que el “dios” de este siglo mate a sus hijos en vida. Vemos como muchas madres abandonan a la suerte a sus hijos, encerrándolos en la casa, en el auto, dejándolos en la calle, frente a la tele o internet, sin importarle demasiado su crianza. Madres que no se ocupan a tiempo y se preocupan tarde. Frente a esta realidad contrasta el ejemplo de Jocaed, una madre coraje que dio a luz a su hijo Moisés en un tiempo más crítico que este pero que supo no solo ser buena madre sino que hizo que en su hijo se cumpliera el propósito de Dios. Veamos su historia:

Habían pasado muchos años desde la llegada de los israelitas a Egipto y habían crecido en número. Entonces, Faraón convirtió a todos los hebreos en esclavos. Viendo que los israelitas crecían  en número que podían convertirse en una amenaza dio la orden de matar a todo niño varón de las familias hebreas, echándolos al río Nilo. Poco tiempo después nació un niño hermoso en una familia hebrea y sus padres trataron de salvarle la vida, escondiéndolo durante tres meses. Cuando ya no pudieron mantenerlo oculto, su madre tomó una canasta de junco acondicionada para flotar en el agua y la dejó junto a los juncos, a la orilla del Nilo. La hermana del niño observaba a cierta distancia para ver qué pasaba. Más tarde la hija del Faraón bajó al río con sus sirvientas a tomar un baño y vio la canasta.  Mandó a una esclava que se la trajera. Al abrirla y encontrar al niño llorando, la princesa sintió compasión de él. Su hermana ofreció buscar a alguien que le diera el pecho y se lo llevó a su madre para que lo criara. Cuando estaba crecido, Jocabed se lo entregó a la hija del Faraón, la cual lo adoptó como hijo propio. Moisés vivió en la corte del Faraón donde estudió y se convirtió en un hombre importante y respetado por todo el pueblo. Allí el Señor lo preparó para desempeñar la importante misión que le tenía reservada. Y  quién estuvo con Moisés allí en el palacio del Faraón fue su madre, Jocabed.

Fue por su valentía, por su fe y por su obediencia a Dios que Moisés tuvo la niñez y el entrenamiento necesario para poder ser más tarde el líder de los israelitas. Moisés vivió muchos años bajo la autoridad del Faraón, un hombre poderoso que no honraba a Dios. Si no hubiese sido por su entrenamiento a los pies de su madre, una mujer de fe, Moisés no hubiese tenido la fe necesaria en Dios.

-La historia de grandeza de un hijo nace con la mirada de la madre…que ves en tus hijos? Moisés nació y la madre lo vio hermoso. Hermoso, en el original, es: “lo vio con un propósito, con un sueño” La madre pensó: “si Dios puso su sueño, este niño será más grande que el faraón que quiere matarlo”. Tenes que ver en tus hijos futuro, grandeza, bendición y declararlo todos los días, sin importar que las circunstancias sean contrarias.  Dios cumplirá su propósito en ellos

-Dios te va a dar sabiduría para que tus hijos cumplan los sueños de Dios. Ella lo educo y por eso Moisés nunca olvido al Dios de su pueblo. Si queres que tus hijos sean bendecidos y hombres de Dios preparalos para eso, no lo dejes librado al azar. Pasales espíritu, palabra, visión, fe! Contagialos de lo que Dios ama

-Lo que inviertas hoy, lo que arriesgues hoy Dios te lo va a recompensar con creces mañana.  Jocabed arriesgo su vida al ocultarlo y preservarlo. Dios bendijo esta actitud de fe. Todo lo que una madre hace por sus hijos no cae en saco roto, Dios lo ve. Invertí en tus hijos. Mujer,  todos tus esfuerzos y lagrimas desembocaran en bendición y alegrías!

-Dios te va a dar estrategia, fe y coraje en tiempos difíciles p
ara luchar por lo que amas. Jocabed no acepto el decreto de maldición, se reveló y Dios le dio la estrategia para sacar a su hijo adelante. De ella nació el nombre “moises” la cunita de mimbre que hoy todos conocemos. Tenes que negarte a rendirte ante la mala noticia, lucha por lo que amas!

-Lo que no hace tu marido hacelo vos!. No lo vemos al papa de Moisés muy presente en esta historia. Si tu marido bajo los brazos, si él no tiene fe, hace algo vos! No hay nada más poderoso que la fe de una madre!

-Dios te va a dar recursos para que vos y los tuyos alcancen sus sueños. La hija del faraón le pagó a la madre de Moisés para que lo criara. El  mismo faraón que quiso destruirlo termino pagando por Moisés.

Que no te importe quien este en tu contra!. Levantate para defender lo que amas: Tus hijos, tus sueños, tu familia!  El dios de este mundo quiere ver a tus hijos muertos, sin sueños, sin futuro, sin Dios y sin destino, pero se va a encontrar con vos, una madre de Dios y de fe que no va a entregar a sus hijos sino que por el contrario va a luchar por ellos porque para eso Dios te los dio para que formes a los futuros campeones!