GETSEMANI

 

San Mateo 26:36-46

Getsemaní representa tu proceso, la hora del dolor, de la prueba más aguda. Es el momento donde te sentís cansado, agotado, sin fuerzas, solo y triste. Getsemaní es el momento donde tu alma esta afligida hasta la muerte y tenes que decidir: Seguir o parar, rendirte o luchar, bajar los brazos o dar batalla. Getsemaní es la temporada en que te sentís solo, y no necesariamente porque estes solo,  sino porque solo vos podes resolver el conflicto, nadie te puede ayudar, porque el trato Dios lo tiene contigo, los demás te pueden aconsejar, darte una palabra pero no es suficiente, porque eres tu quien tiene que tomar una decisión.

SI ESTAS PASANDO POR UN GETSEMANI…

1-PONE TODA TU CONFIANZA EN EL SEÑOR:

Tenes que entender que de la angustia, del dolor, de la prueba, de tu conflicto te va a sacar Dios no la gente. La gente te puede acompañar hasta Getsemaní, pero de ahí en adelante, de allí hasta la cruz,  vas a tener que caminar solo, porque es un trato que tiene Dios contigo. Cuando Jesús fue a Getsemaní porque necesitaba orar, llevo consigo a un puñado de discípulos y les dijo: “Por favor oren conmigo!” Y dice que ellos se dormían y Jesús tuvo que orar solo. Hay personas que están resentidas con la familia, con los amigos, con la iglesia, con la vida! Porque dicen: “Estoy dolido porque en mi peor momento la pase solo, nadie me ayudo, nadie me vino a ver, nadie se intereso por mí, ni siquiera un whatsapp!  Solta el dolor, solta el resentimiento! Deja de enfocarte en eso y de vivir enojado con la gente! Vos tenes que saber que Dios lo permitió así, porque él está tratando contigo, porque la prueba te tiene que llevar a ser más dependiente de Dios y menos de la gente. No tenes que idealizar a nadie, ni poner expectativas en los que te rodean sino en Dios. Tu confianza tiene que estar puesta en Dios, porque detrás de Getsemaní va a venir tu domingo de gloria y entonces allí podrás decir: “Fue Dios quien me levanto, fue Dios que cumplió su palabra en mi”.  Pone toda tu confianza en el Señor.

2-ORA:

Busca el rostro de Dios, procura oír su voz, porque lo que te va a levantar es su voz. La oración te conecta al cielo, la oración trae paz, la oración trae respuesta. Si hay algo que el enemigo busca en tus momentos de Getsemaní es que tú no ores, que hagas cualquier otra cosa menos hablar con Dios. El te va a distraer con urgencias, el te va a insinuar que orar no tiene sentido, que es pérdida de tiempo, que Dios no está en Getsemaní, que Dios ya te abandono. Ora una y otra vez como lo hizo Jesús y no te levantes de orar hasta haber sentido paz!.

3-BUSCA LA VOLUNTAD DE DIOS:

Dice que Jesús en su oración decía: “Padre si es posible pasa de mi esta copa, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya” En los momentos de aflicción, de prueba y dolor, se produce un duelo, un combate interno entre dos voluntades: La nuestra y la de Dios. A nuestra voluntad le gustaría que las cosas fuesen diferentes, nos gustaría evitar la copa amarga, nos gustaría que Dios “fulminara” de un plumazo a todos nuestros enemigos, que de un momento para otro  la tormenta se disipe y salga el sol y si es posible solo sobre nosotros, para que todos vean nuestra victoria, pero esa es nuestra voluntad,  viciada de apresuramientos y corta visión. Debemos procurar que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios, ya que su voluntad es perfecta y siempre nos va a conducir a lo mejor. No quieras torcer la voluntad de Dios, no le exijas a Dios que se haga tu voluntad, espera en el, confía en él, porque sus planes son perfectos, y aunque hoy no entiendas nada, aunque hoy no veas nada, aunque hoy estés pasando un Getsemaní, pronto veras como Dios te promoverá. 

Dios sabe que Getsemaní cuesta, duele, por eso el va a mandar un ángel para fortalecerte. En tu Getsemaní, en tus procesos, lloraras, derramaras gotas de sangre, te preguntaras una y otra vez porque?, desearas evitar la copa amarga, pero lo que no te va a faltar es la presencia de Dios, El te va a fortalecer y te va a levantar. Sigue adelante, no te rindas, porque detrás de Getsemaní viene la tumba vacía, viene la vida, viene tu recompensa!