EL ELEGIDO

 

Todo cambio empieza por uno. Uno que le crea Dios, uno que busque su presencia, uno que se acerque a la zarza, uno que le diga a Dios heme aquí, uno como Moisés que se acerque al fuego, a la manifestación. Hoy Dios te va a levantar y promover como Moisés y te va a ungir para cambiar tu generación, para conducir a tu familia hacia la libertad, para que a través tuyo Dios ponga fin a años de sometimiento, frustración, pobreza, yugo y derrota. La situación de Israel era desesperante pues llevaban más de 400 años de esclavitud en Egipto, el maltrato y la servidumbre se hacían insoportables. Fue en medio de esa crisis que Dios miro a Moisés y dijo: “Este será quien conduzca a mi pueblo a la libertad”. Tengo una buena noticia para darte, los ojos de Dios están sobre ti, Dios te ha elegido y te ha separado para que introduzcas a los tuyos a un tiempo de victoria! Se termina la esclavitud, se termina la derrota, se termina el trabajar para otros y no ver resultados, se termina la frustración,  viene el tiempo de la manifestación de Dios trayendo victoria!

 

 A PESAR DE…

Moisés le dice a Dios: “Yo no soy la persona indicada”. Muchos al igual que Moisés están esperando que Dios use a otro. “tiene que venir un pastor ungido a mi casa” “tiene que venir el apóstol a orar por nosotros” “a mí nadie me va a escuchar” “Yo no tengo con que convencer a nadie”. Las mismas excusas estuvieron en la boca de Moisés: “yo no sé hablar, no me van a creer, no soy el indicado, tengo 80 años encima, no me siento capacitado!”. A pesar de tus complejos, a pesar de tus desventajas, a pesar de tu pasado, a pesar de tus debilidades Dios va a usarte! Porque a menudo Dios elige vasos de barro, lo vil y despreciable del mundo para usarlo para su gloria!

 

DIOS TE PREPARA EN LA FIDELIDAD…

Dios te prepara en la fidelidad, en el cumplimiento de tu asignación. Moisés estaba cuidando las ovejas de su suegro. Dios llama a personas que saben ser fieles en lo poco, que cumplen con fidelidad su asignación, que son fieles en el trabajo, fieles a los padres, fieles al suegro, fieles a su pastor, fieles a una visión,  a la familia. Dios promueve a gente como David que cuidaba unas pocas ovejas de su padre, pero él lo hacía con fidelidad. José era fiel a su padre y rendía cuenta de todo. Esta es la gente que Dios promueve! Si tú no puedes ser fiel a tu esposa menos a Dios, si tú no puedes ser fiel a la visión de la Iglesia menos a Dios, si no puedes ser fiel a la Palabra de Dios, no puedes ser fiel a Dios. Debes ser fiel en esperar el tiempo de Dios. Hay gente que se lanza a hacer cosas sin la aprobación de Dios y así les va, porque Dios no los llamo, entonces Dios no los respalda. Hay gente que quiere que Dios la use pero no cuidan de lo que hoy Dios puso en su mano porque les parece poco. A los 40 años Moisés se sentía fuerte, ungido, capaz y se mando a hacer algo que Dios no le mando a hacer, por tanto no hubo respaldo. Dios lo tuvo que meter en un proceso de 40 años en el desierto, para enseñarle, obediencia, humildad y fidelidad. Cuando Moisés ya estaba bien muerto a su “yo” ahí Dios le dijo: “Estas listo!, te voy a usar!”

 

DIOS TE PREPARA EN LA ZARZA:

La zarza representa la manifestación de Dios. Todos buscan el poder, la manifestación…hay un congreso, una cumbre, si anuncias que nos visita un evangelista de milagros todos van a correr y la iglesia se va a llenar. Ahora, hay una realidad, vemos el poder pero no vemos cambios!. Esto lo podemos ver en el pueblo de Israel, nadie vio más poder y eventos sobrenaturales sin embargo nunca cambio! Que es lo que trae el verderol cambio? Ser limpiado por su presencia.

Dios le dijo a Moisés: “Quita el calzado de tus pies porque el lugar donde estas es tierra santa.” Lo primero que va a ser la presencia de Dios es quitarte cosas, cosas que traes del pasado, de Egipto, de tu vieja naturaleza. Tienes que ser limpiado, tienes que renunciar al pasado. Si la unción y la manifestación no te cambia, no te limpia, no te prepara para ser obediente entonces eso no es unción! Tú necesitas de la manifestación de Dios no para vivir una experiencia pasajera sino para vivir una vida de victoria.

Dios te va a respaldar, Dios va usarte con señales pero antes tienes que pasar por la zarza, por la limpieza, por el encuentro con Dios.