LAS TRES PROFECÍAS DE LA SABANA SANTA
La resurrección confirma el origen divino de Jesús.
La resurrección confirma que el evangelio y las sagradas
escrituras son veraces, pues se cumplió lo que en ellas está escrito.
La resurrección de Cristo ha dejado como legado a la humanidad
tres mensajes muy claros…
LAS TRES PROFECÍAS DE LA SABANA SANTA
1- TE VAS A LEVANTAR:
Resurrección significa: Levantarse de nuevo – resurgir – alzarse
una vez más.
a) Jesús tiene el poder de restaurar todas las cosas! No importa
la dificultad, el problema que te tiro a una cueva oscuro, no importa la piedra
que tengas por delante, el sufrimiento que hayas pasado, aunque te hayan dado
por muerto, Jesús te va a levantar. El
poder del Espíritu Santo te visitara en tu lugar más oscuro, Dios activara
ángeles en tu favor, tu piedra será removida,
el propósito de Dios se cumplirá en ti, nadie va a poder impedir que te
levantes, porque mayor es el que está contigo que aquellos que están contra ti!
b) En el día final, cuando todo este sistema acabe y Dios instaure
su reino eterno, los que creyeron en Cristo serán resucitados para vivir para
siempre con Cristo en un mundo de paz, donde no va a haber más enfermedad, ni
envidia, ni maldad, ni sufrimiento. Sera un cielo nuevo y una tierra nueva. El
mismo poder que levanto a Cristo de entre los muertos tomara tus átomos del
polvo y te dará un cuerpo glorificado, joven, perfecto e inmortal. Sé que para
muchos es un misterio y se hace casi incomprensible entenderlo, pero acaso
alguien me puede explicar como de un espermatozoide microscópico nace un bebe?
Alguien puede naturalizar como se gesta un bebe en el seno materno y de allí,
detrás de 9 meses sale un ser humano plenamente formado? Acaso Dios no tiene el
poder de restaurarte aun del polvo?. Hay esperanza! En el día postrero
resucitaras!
2- LA MUERTE NO ES EL
FINAL:
La resurrección de Jesús es
la muestra de que el venció nuestro principal problema y preocupación: La
muerte. La resurrección de Cristo es la prueba de que él posee el poder de
resucitar a los muertos y darle vida a quienes creen en él. La muerte es la
separación del espíritu y el cuerpo. El cuerpo sin el espíritu muere, y se
descompone, pero el espíritu es eterno y vuelve a Dios que es quien lo dio.
Detrás de la muerte vamos al encuentro con Dios, para ser consolados y empezar
a disfrutar de las glorias celestiales hasta el día de la resurrección. Por tanto la muerte no nos tiene que asustar
como a los incrédulos, pues Jesús prometió y conquisto para sus hijos la vida
eterna.
3- JESÚS VA A VOLVER A LA TIERRA:
El Evangelio según San Juan, en el capítulo 20, nos habla de
un lienzo que había sido colocado sobre el rostro de
Jesús cuando Él fue sepultado.
Después de la Resurrección, cuando el sepulcro fue encontrado
vacío, ese lienzo no estaba caído a un lado, como la sábana que había envuelto
el Cuerpo de Jesús. El Evangelio reserva un versículo entero para contarnos que
el lienzo fue doblado cuidadosamente y colocado a la cabeza de la
piedra donde estuvo su cuerpo.
Pero ¿por qué Jesús dobló el lienzo que cubría Su cabeza en el
sepulcro después de resucitar?
Bien pronto por la mañana de domingo, María
Magdalena fue hasta el lugar y descubrió que la pesadísima piedra que
bloqueaba la entrada del sepulcro había sido quitada. Ella corrió y encontró
a Simón Pedro y a Juan, y les dijo:
“¡Retiraron el Cuerpo del Señor y no sé a dónde Le llevaron!”
Pedro y el otro discípulo corrieron hasta la tumba. Juan pasó
delante de Pedro y llegó primero. Se detuvo y observó los lienzos, pero no
entró. Entonces Simón Pedro llegó, entró en el sepulcro y vio los lienzos allí
dejados, mientras que el lienzo que había cubierto el rostro estaba doblado y
colocado a un lado.
¿Esto es importante? Si!
Para poder entender el significado del lienzo doblado, tenemos
remitirnos a la tradición judía de la época.
El lienzo doblado tiene que ver con una dinámica diaria
entre el amo y el siervo. El siervo, cuando preparaba la mesa de comer
para el amo, procuraba tener la certeza de hacerlo exactamente de la manera
deseada por su señor.
Después que la mesa era preparada, el siervo quedaba esperando
fuera de la visión del amo hasta que él terminase de comer. El siervo no se
atrevería nunca a tocar la mesa antes de que el amo hubiese acabado. Al
terminar, el amo se levantaría, se limpiaría los dedos, la boca y la barba,
haría una bola con el lienzo y lo dejaría en la mesa. El lienzo arrugado quería
decir: “He terminado“.
Ahora bien, si el amo se levantaba y dejara el lienzo
doblado al lado del plato, el siervo no se aventuraría aún a levantar la
mesa, porque ese lienzo doblado quería decir: “¡volveré!”.
Aun un falta un acontecimiento para que Cristo termine su obra
completa: venir por los suyos. Ese día Los que murieron en La fe resucitaran y
los que hayamos quedado vivos seremos transformados a un cuerpo incorruptible
para unirnos con el Señor para siempre. Ese día el lienzo quedara arrugado!
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