LA RECOMPENSA A LA FIDELIDAD

Zacarias y Elizabet no podían tener hijos. Ambos eran de edad avanza y se les había ido el tiempo de poder engendrar. Amen de esto Elizabet era estéril. Todo indicaba que les seria imposible poder abrazar el sueño de ser padres. El señalamiento, menosprecio, condena y burla de quienes les rodeaban de seguro produjo marcas profundas de dolor en el corazón de ambos, ya que en aquellos días no poder tener descendencia era considerado una maldición, un castigo divino. En mas de una ocasión oraron a Dios por esta triste situación, en mas de una oportunidad le abran preguntando al Altísimo "¿porque? ¿Porque Dios este sufrimiento? ¿Que hicimos de mal para merecer semejante castigo?". No hubo respuesta alguna. El tiempo pasa y la pena se hace insoportable. Pero a pesar de la situación desfavorable, de las oraciones no respondidas, de las burlas y el menosprecio Zacarias y Elizabet decidieron mantenerse fieles a Dios y obedientes a su Palabra, a tal punto que la Biblia los presenta del siguiente modo:

"Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor." San Lucas 1:6

Muchos en medio de la adversidad se dejan arrastrar por la voz del desaliento, e incluso llegan a culpar a Dios de sus desgracias tomando la equivocada decisión de darle la espalda al Creador. Todos los días vemos personas que bajo emoción actúan locamente abandonando la fe porque no ven resultados o avances significativos en sus vidas, entonces se dicen a así mismas: "Para que voy a seguir a Dios si nada me sale bien?" Ese pensamiento les lleva a la renuncia de la fe y por consiguiente a la perdida de toda esperanza. Zacarias y su esposa, se mantuvieron fieles a Dios en medio de la adversidad y no solo eso sino que no dejaron de servirlo con solicitud. Vemos a Zacarias ejerciendo su función de Sacerdote y a su esposa acompañándole. Ellos tenían argumentos para estar enemistados o al menos resentidos con Dios, ellos podían haber optado por tomar distancia, dejar de servir al Dios de Israel, en cambio no menguaron en su fidelidad. A pesar de todo se mantuvieron fieles, íntegros y servidores. Fue por ello que Dios decidió premiar esa actitud, otorgándoles el mayor de sus sueños. Estando Zacarias en el Santuario, presentando el incienso y las oraciones, un ángel del Señor se le apareció a la derecha el cual le anuncio que su oración había sido oída y que seria padre muy pronto. 

Querido amigo, aunque este pasando por un momento muy difícil, aunque la pena sea muy grande, aunque se encuentre navegando por un mar de dudas, no abandone la fe, no desista ni por un instante de permanecer fiel al Señor; sirvale como lo viene haciendo hasta ahora y su milagro llegara. Dios no se olvido de usted, ni de su oración mas intima. Nada es imposible! Dios bendecirá a sus siervos fieles!