DESILUSIONES

 

La Biblia nos advierte que hemos de pasar por desiertos y valles. Uno de los valles más dolorosos es el de la desilusión. Cuando queremos lograr algo, tener algo, resolver alguna situación y las cosas no se dan de la manera que esperamos se nos cae el alma al piso, nos embarga la tristeza, se nos derrumba la fe y todo nuestro mundo pasa a ser en blanco y negro, todo se torna sombrío. Nos desilusionamos cuando la gente nos falla, cuando una meta no se da, cuando Dios no hace las cosas como nosotros esperamos.

La desilusión puede derrumbar en un minuto años de fe, puede bloquearte y llevarte a la depresión. Por fuerte que seas, nadie está exento del golpe emocional que genera la desilusión, y como ejemplo veamos la vida de Juan el bautista:

-No estamos hablando de cualquier persona, hablamos de quien fue engendrado mediante un milagro con destino y propósito.

-Hablamos de quien fue lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre

-De un hombre consagrado a Dios a través de un voto que el guardada rigurosamente.

-Un hombre del cual el propio Jesús dijo: El mayor de los profetas

-Su ministerio fue grande y poderoso, multitudes venían a el de todas partes

-El provoco lo que las Escrituras definen como el milagro más grande: El arrepentimiento y la transformación del corazón.

-Sus cruzadas terminaban en bautismos multitudinarios, donde la gente se arrepentía y confesaba sus pecados en público!

-Él fue quien bautizo a Jesús!

-El Preparo el camino del Señor Jesús después de 400 años de silencio donde la gente no había escuchado nada de Dios!

 

Pero ahora estaba  en la cárcel por causa de su fidelidad al Señor y de su compromiso con la verdad. Se encontraba solo, encerrado, intuyendo que quizá le esperaba muy pronto el peor de los finales. No se le apareció un ángel a liberarlo, ni hubo una voz desde el cielo o una señal que lo reconfortara; ni siquiera la ayuda de aquellos a los que el bendijo con su  vida…QUE PENSARÍAS TU?

-Que estoy haciendo en una cárcel?

-Porque Dios permite esto?

-Es esta la manera en que Dios me paga años de servicio?

Juan experimenta desilusión, una crisis de fe al punto de  mandar a sus discípulos a preguntarle a Jesús: Eres tu el Mesías o debemos esperar a otro?!

Es tan fuerte la desilusión y confusión que duda realmente de Aquel a quien había servido por años.

La respuesta de Jesús a los emisarios de Juan fue: «Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio»

Jesús les está diciendo: 1- “Se está cumpliendo lo que la Palabra dice de Mi” Así que díganle a Juan que en él también ha de cumplirse mi Palabra.”

                                           2-  “Los milagros que ustedes están viendo en esta gente se van a extender a todo aquel que crea” así que díganle “Yo voy a actuar en ti!”

                                           3- Jesús elogia a Juan. No lo desautoriza por su pregunta ni le reprocha incredulidad. Jesús sabe que Juan no era esa “diapositiva”, no era ese momento, que aquello era circunstancial. Juan era un hombre de fe, de acción, de fidelidad y para Jesús un momento de incertidumbre no iba a cambiar nada. Él lo seguía amando y estimando como alguien especial. El sabe de que estamos hechos, que somos vasijas de barro, frágiles y propensos a fallar, pero él te ama y te valora a pesar de tus dudas, de tu fragilidad!

El Señor va a quitar tus dudas, tu dolor, va a sanar tu corazón y va a cumplir su Palabra en ti. Cree en el! El no te va a fallar!

Juan no se quedo con la duda, fue a quien podía darle respuestas! Si sientes que tu fe se debilita, que la duda carcome tu cabeza, que la desilusión atraviesa tu corazón, corre a Jesús y dile: Necesito escucharte! Necesito saber que estas en control!