MALDICIONES GENERACIONALES (Campaña del Santuario en la Fe de Ezequias)

 

Cuando Ezequias comenzó a reinar en lugar de su Padre Acaz tenia 25 años. El ejemplo y el legado de su progenitor no había sido el mejor, ya que Acaz había introducido idolatría en Jerusalem y profanado el templo con toda clase de inmundicias.A consecuencia de ello, el reino de Juda estaba oprimido por los Asirios, empobrecido y en ruina espiritual. Lejos de seguir el ejemplo de su padre, Ezequias, inmediatamente al asumir su responsabilidad de rey, abre las puertas de la Casa de Jehova, quita la idolatrara y la inmundicia, y toma decisiones de acuerdo a los mandamientos de Dios. Gracias a ello, Dios bendijo Juda y todo fue restaurado, los enemigos vencidos, y la prosperidad volvió a la nación.

Ezequias es un fiel ejemplo de que se pueden romper las maldiciones generaciones. A menudo escuchamos decir "de tal palo, tal astilla" y en gran medida notamos que los hijos repiten historias, carácter y creencias. No podemos ignorar la fuerza e influencia de la herencia. Existen tres tipos de herencia: La biológica, que es aquella que determina los rasgos físicos, como ser el color de pelo, de ojos, estatura, etc, pero también, los rasgos del carácter y de la personalidad. La herencia cultural, que es aquella que tiene que ver con el contexto, el barrio, los amigos, las influencias, la educación, la forma de vivir la niñez, etc. Es indudable que el contexto influencia y mucho en la formación del carácter y ayuda o perjudica dependiendo de la situación. Por ejemplo, un niño que crece en un hogar donde prevalecen los gritos, el mal trato y donde personas y amistades ociosas son una constante del diario vivir, de seguro empujaran a que ese niño copie esas mismas actitudes. Por ultimo, esta la herencia Espiritual, que tiene que ver con las creencias religiosas y la fe de cada familia. Hay quienes han hecho alianza con los espíritus, entregando la vida de sus hijos y de futuras generaciones como pacto con alguna entidad. En este ejemplo vemos una marcada herencia espiritual, también vemos esta herencia en aquellos que heredan la religión de sus antepasados y la abrazan sin discernir si están en lo correcto o no. Estas tres herencias combinadas terminan dando identidad a una persona. Parecería entonces que es casi imposible doblegar esa realidad, pero no es así. La Biblia dice: "De modo que si alguno esta en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas" (2º Corintios 5:17). Cuando venimos a Cristo y le rendimos nuestra vida, entregándole el corazón, el hace nuevas todas las cosas y la naturaleza espiritual y nueva pasa a ser mas fuerte que la vieja naturaleza determinada por la herencia. Nosotros somos barro, Dios es el alfarero, el puede romper nuestro molde y hacernos de nuevo, a su imagen (Jeremías 18)

Es posible romper maldiciones generacionales, es posible torcer el destino que parece estar escrito en los genes, es posible hacer las cosas bien donde otros, incluso nuestros padres, las han hecho mal. Para ello es necesario poner en practica una sencilla formula, "la formula de las tres R": Reconocer, Renunciar y Reemplazar. Reconozca que en su familia no vienen haciendo las cosas bien, Renuncie a la herencia y a repetir el pasado y los errores de su familia y Reemplace todo creencia mentirosa por la verdad del evangelio pidiéndole al Espíritu Santo, la fuerza para forjar una nueva identidad.

Si usted se determina al cambio, al igual que el Rey Ezequias, vera como Dios le respaldara, abrazara su causa, y le dará la victoria!