COMPROMISO CON LA PALABRA

 

La fe verdadera se revela a través de un compromiso total con Dios y su Palabra. Nadie puede decir conocer a Dios sino conoce la Palabra de Dios, nadie puede agradar a Dios sin cumplir con lo que está escrito en su Santa Palabra. Muchas personas dicen conocer a Dios mas con sus hechos lo niegan, pues no caminan de acuerdo a la voluntad del Altísimo expresada en su Palabra. Tal persona se engaña a sí misma. Sabe de Dios, tiene conocimiento humano de Dios, pero no tiene una relación, un compromiso serio con Dios.

Conocemos a Dios y su voluntad a través de su Palabra, no por sentimiento o por convicción sino a través de la revelación que ya una vez se nos fue dada, es decir, las Escrituras. Quien tiene un compromiso con Dios y con su Palabra puede estar seguro de su victoria, quien no se aventura a vivir una quimera.

Solo un pacto, un compromiso total con la Palabra de Dios puede arrojar luz en nuestro camino y paz de estar en lo correcto. Vivimos en un tiempo donde reina la confusión, pues muchas voces se levantan a nuestro alrededor, voces que incluso ponen en tela de juicio, la Palabra del Creador.  Voces que cuestionan el diseño de Dios para el matrimonio, la familia, la crianza de los hijos, las finanzas, el amor, etc. Estas voces pretenden desplazar la verdad eterna de Dios y su voluntad, por conceptos que algunos consideran modernos. Quienes anhelamos el bien de nuestra familia y el propio debemos rechazar esas voces y mantenernos en la senda antigua, en el único y verdadero camino que es el de la fe en la Palabra de Dios.  No importa lo que usted escuche, no importa lo que los demás piensen o digan, no importa las burlas, usted aférrese a la Palabra de Dios, pues ella no falla!

Determínese hoy hacer un compromiso con la Palabra:

.Compromiso de obedecer independientemente de lo que otros digan y hagan.

.Compromiso de creer independientemente de lo que pase o sienta.

.Compromiso de adorar solo a Dios, como lo establecen los 10 mandamientos: Los cuatro primeros están relacionados con el amor y respeto a Dios.

.Compromiso de una buena conducta como lo establecen los mandamientos: Los cinco restantes tienen  que ver con el respeto a las demás personas. 

^-Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Respetar a nuestros padres mas allá de cual haya sido su conducta)

^- No matarás. (Respeto por la vida)

^-No cometerás adulterio. (Respeto por mi conyugue)

^-No hurtarás. (Respeto por la propiedad ajena)

^-No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. (Respeto por la reputación de las personas)

^-No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. (Respeto la libertad de los demás)

Así piensa Dios. Sea imitador de Él y garantice su felicidad!

Para Finalizar:

Cuenta la leyenda que cuando Ulises volvía de la batalla de Troya, de regreso a casa, debía pasar por los dominios de las sirenas. Estos seres mitológicos mitad mujer mitad pez con alas de pájaro, tenían la característica de enloquecer a los hombres con su voz. Su canto gozaba de una suavidad, musicalidad y dulzura a la cual ningún hombre se podía resistir. Muchos ya habían sucumbido ante sus embrujos. Ulises, por concejo de Circe mando a todos sus hombres a ponerse tampones en los oídos, al tiempo que él se ato al mástil del barco con fuertes cuerdas, dándole la orden a sus marineros de que por nada lo desataran de aquel lugar, vieran lo vieran, o pasara lo que pasara. Cuando el barco entro en el dominio de las sirenas, estas comenzaron a ejercer sus encantos, pero nada movió a los hombres pues ellos no podían escucharles. Ulises, que si podía escuchar, creyó enloquecer, intento de muchas maneras zafarse de las cuerdas, sin obtener resultado y así libro su alma.

Querido amigo, en este mar de la vida hemos de atravesar por los dominios del maligno, el cual intentara seducir nuestra alma para llevarla a la perdición. Satanás no se presenta siempre como león rugiente, sino más bien como serpiente astuta, con palabras y propuestas atrayentes. Solo “atarnos” a la Palabra de Dios nos puede garantizar atravesar victoriosos, los dominios del pecado y la seducción. Pase lo que pase, escuche lo que escuche, sienta lo que sienta, nunca se suelte de la palabra de Dios y usted llegara seguro a destino!