EL POZO DE LA ENVIDIA

 

Cuando nos acontecen cosas negativas, inexplicables, que no podemos entender y que creemos no merecer, nuestro mundo interior se desmorona y junto con el nuestro sistema de creencias. Una enfermedad repentina, la pérdida del trabajo, un revés económico o simplemente una injusticia vienen a amargarnos la existencia. Es en estos momentos  que debemos creer (aunque no lo sintamos) que Dios está en control, que él está detrás de la situación y que todo obrara para bien. Es por ello que si te encuentras en un pozo, te digo: “vas a salir, te vas a levantar”. Hay experiencias dolorosas que desde luego preferiríamos evitar pero que son parte del plan maestro de Dios para nuestras vidas. Basta con repasar la historia de José…

Aquel día era uno más como tantos para este jovencito de apenas 17 años. Sale con sus hermanos al campo a realizar las tareas encomendadas por Jacob su padre, luciendo con orgullo su túnica de colores, la que su padre le había regalado. Nunca hubiese imaginado que aquel día terminaría en el fondo de una fría y húmeda cisterna, arrojado allí por sus propios hermanos. Lo que más le dolía no eran los hematomas y raspones sufridos en aquella caída libre, sino el pensar que sus propios hermanos lo hayan arrojado allí. Grita y pide por favor que aquella broma termine cuanto antes, pero al cabo de unas pocas horas, tras ser vendido por sus hermanos como esclavo a un grupo de mercaderes que pasaban por allí, termino de asimilar que aquello no era una broma de mal gusto sino la cruel realidad.  Tras esta maniobra, los hermanos de José se dirigen a la casa, bajo el acuerdo de contarle a su padre una mentira urdida en el camino. Le dirían a Jacob que perdieron de vista a José y que lo único que encontraron de él fue su túnica de colores, ensangrentada fruto del “ataque de alguna fiera del campo”. Jacob les creyó, lloro por días la muerte de su hijo y así los hermanos de José dieron por terminado “exitosamente” el asunto.

POR QUE TANTO ODIO?

1-Hay algo que ninguno de sus diez hermanos pudo digerir: La túnica de colores. Jacob amaba de una manera especial a José y esto despertó la envidia de sus hermanos. Jacob amaba a todos, pero sentía una inclinación especial por José. Hay gente que va a odiar tu túnica de colores, hay gente que va a envidiar la gracia y el favor que tu padre Dios ha depositado sobre ti. Hay gente que va a querer apagar tu luz!

2-Porque era distinto: José no era uno más de la manada, el era especial, santo, amado. El era fiel, leal, obediente, consagrado, no participaba en las malas obras de sus hermanos. Tu conducta, tu forma de ser despierta la envidia de quienes quisieran que seas uno más como ellos.

3-Por sus sueños: José tenía en claro su futuro, tenia revelación, tenia sueños, sabia hacia donde iba, les contó sus sueños a sus hermanos y estos lejos de alegrarse lo odiaron mas. No le cuentes tus sueños a cualquiera porque no todos se alegraran con tus planes.

 

Ahí estaba José, solo llorando, herido y con el corazón roto en mil pedazos. Seguramente se habrá preguntado una y mil veces: “Que hice yo? Que les hice de malo?, que fue lo tan grave para merecer esto?” No era el! Eran ellos!. Hay ocasiones en que el pozo es consecuencia de nuestros errores (este no era el caso) y otras es por causa de la gracia de Dios que está en ti, de tu túnica de colores, de lo que te hace distinto. Tienes que entender que hay gente que va a tomar distancia por causa de tu túnica, hay quienes te van a rechazar, ya no te llamaran, no te harán parte de tu circulo. Hay quienes esperan tu fracaso y de ser posible harán de todo para provocarlo. Hay quienes se sentirían con derecho a juzgarte a estigmatizarte y condenarte. Hay quienes no sentirían ni el menor de los remordimientos por haber pecado contra ti, sino que al igual que los hermanos de José, se sentaran en mesa de escarnecedores.

Las penurias seguirían en la vida de José, cárcel, mentiras en su contra, injusticias, etc., pero él nunca dejo que la amargura se adueñara de su corazón, el no perdió su naturaleza! Sintió bronca? Si! Lloro de bronca? SI! Pero siguió adelante, con un espíritu noble,con su fe en Dios y los sueños intactos.

Cuando las cosas empeoren no te olvides que Dios está en control!

Cuanto más oscura sea la noche no te olvides que Dios está en control!

Cuando no logres entender el porqué de tanta adversidad, no te olvides que Dios está en control!

 

El pozo no es para siempre! La cárcel no es para siempre! La injusticia no es para siempre! Sino que será el trampolín que Dios usara para llevarte al palacio, para colocarte en lo alto. Quien diría que aquel muchachito aborrecido, pasaría de un pozo a un palacio, de esclavo a una de las personas más poderosas del planeta.

El “pozo” duele, no es confortable, te hace llorar, pero es necesario para que Dios te lleve a la cima. Hay procesos que son largos, situaciones que no se resuelven de la noche a la mañana. Veinte años pasaron hasta que José pudo desahogarse y ver cumplido los sueños que tuvo a los 17. No sé cuanto durara el proceso de Dios en tu vida, pero si puedo garantizarte que el resultado final será para tu bendición.

Si hoy estas en un pozo, pasando situaciones injustas, mira hacia arriba, Dios está en control, todo ayudara para bien! Solo confía!