Camino a la tierra prometida, Israel se encontró con un enemigo que se opuso a su avance. Su nombre era Amalec. Los amalecitas eran un pueblo nomade que básicamente vivían de saquear y matar a los que pasaban por aquellos caminos. Estos vieron en Israel una presa fácil, un pueblo compuesto por ancianos, niños y mujeres indefensos sin preparación militar alguna y decidieron atacar por la retaguardia, empezando así por los mas débiles. Su objetivo era robar, destruir y matar impidiendo así que Israel cumpliera su anhelo de llegar a Canaan, la tierra prometida. Siendo Moisés advertido por Dios de esta situación y sabiendo que aquella batalla no se podría librar con fuerza humana, pone en marcha el plan de Dios para enfrentar a tan cruel enemigo.
"Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada." Éxodo 17: 9-13
El espíritu de Amalec sigue presente en nuestros días. El mismo Dios declaro que tendríamos guerra constante contra Amalec hasta que Dios borre su memoria de la tierra (Éxodo 17:16). Satanás es el rey de "Amalec", el vino para matar, robar y destruir y su ensañamiento principal es con el pueblo de Dios. El odia a los hijos de Dios y busca despojarlos de su fe, de su destino y de sus sueños. Para ello aprovecha el momento de cansancio anímico y las debilidades, es por ello que usted nunca se puede quedarse atrás, no se tiene que relajar en su peregrinar de la fe. Satanás quiere que usted no alcance las promesas de Dios, que no llegue a culminar sus sueños, que se quede a mitad de camino, frustrado y derrotado. Amalec es un espíritu que se opone sistemáticamente a los planes de Dios en su vida, que busca destruir su tu familia, es un espíritu que roba el fruto de su trabajo, te despoja y te frustra. el no va a permitir que llegues a tus metas. En el peregrinar de la fe de un hijo de Dios, la oposición es grande, porque el destino es grande y para llegar a el, Dios ha dado una estrategia espiritual que funciono en los día de Moisés y también funciona en nuestros días:
1- Subir al collado: Esto significa entrar en la presencia de Dios. Mayor comunión con el Padre. Alejarnos de aquellas cosas que nos distraen para establecer una conexión fuerte con la fuente de nuestra bendición. Jesús, los patriarcas, los profetas solían subir a los montes; Por que? porque es allí donde uno se aparta de los "ruidos del llano" y establece una conexión espiritual con el cielo.
2- Tener la Vara de Dios en la mano: la vara representa la fe. Quien usa la fe, quien lucha con fe, tendrá el respaldo de Dios. Use su fe!
3-Rodearse de gente de Fe: Todos nos cansamos, por lo tanto debemos rodearnos de gente de fe, de gente que nos ayude, que nos levanten los brazos, que nos ayuden a pelear nuestras batallas.
4-Apoyarse en Jesús: A Moisés le pusieron una roca debajo para sentarse y así poder continuar. Esa Roca es Jesús en quien debemos apoyarnos. El es quien nos sostiene hasta acabar nuestras batallas y vencer.
Si en su peregrinar de la fe, usted esta experimentando oposición, aplique esta estrategia espiritual y al igual que Moisés y el pueblo de Israel usted resultara triunfador.
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