FRENTE A LA CRUZ

 



Muchas fueron las personas que presenciaron la crucifixión de Cristo, algunas fueron parte de la historia que tuvo lugar aquel día y otras simplemente testigos. De entre todas ellas yo quiero hablarles solamente de tres, pues considero que les sorprenderá cuanto parecido hay entre ellas y muchas personas que de seguro usted conoce.

 

Poncio Pilatos:

-Pilatos era el procurador romano (gobernador romano) de la provincia de Judea. Fue la autoridad romana que se encargo de enjuiciar y condenar a Jesús.

-Pilatos quedo muy impresionado con la persona de Jesús. Llego en un momento a estar persuadido de que Jesús era inocente, incluso su esposa horas antes tuvo un sueño y le advirtió que no tuviera nada que ver con la muerte de Jesús, pues era un hombre santo y justo, pero el cedió ante las presiones de los líderes religiosos judíos que le dijeron “si sueltas a este no eres amigo del Cesar, porque todo el que se proclama rey a Cesar se opone” Pilatos prefirió cuidar su trabajo y evitar problemas antes que hacer lo correcto estando de parte de Jesús. Si bien intento de varias maneras evitar condenar a Jesús, pudo más la presión que sus convicciones. Pilatos estuvo tan cerca del hijo de Dios!.

 

-"¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo?" (Mt 27:22). Esta es la decisión que todos nosotros debemos tomar: recibirlo o rechazarlo. No hay término medio.

 

-Pilatos representa a aquellos que saben de Jesús, conocen de Jesús, han estado cerca de él, han gustado de su amor, incluso dicen amen a sus palabras pero no asumen un compromiso concreto, no se la juegan. Simpatizan, pero no tanto como para renunciar al mundo y sus presiones. Los “Pilatos” son los “casi cristianos” porque han estado cerca, conocen todo acerca de él y han visto su amor, pero en determinado momento se lavan las manos. Pilatos representa a los tibios, a los que están y no están, son y no son, no se sabe muy bien. A los tibios los vomita Dios!

 

Los soldados. (San Juan 19:23)

-Los soldados se repartían las pertenencias. No les interesaba Jesús sino lo que él tenía, las cosas, los beneficios. 

-Representan a los que van a la iglesia por su necesidad y nada más. Los que solo buscan los beneficios, las bendiciones, los que solo tienen puesto el corazón en las cosas materiales y pasajeras pero no en la cruz.


El centurión romano: (Mateo 27:54)

El centurión romano fue el verdugo, quien cumplió la orden cruel de crucificar y ajusticiar a Jesús. No sabía mucho sobre Jesús, pero lo vio morir. Levanta la mirada y se cruza con los ojos de Jesús, esos ojos de amor que nunca olvidaría, esa mirada de compasión en medio de tanto sufrimiento, que le decía “eres perdonado”, incluso escucho a Jesús pedirle al Padre: “perdónalos porque no saben lo que hacen”…ve y siente las señales (el viento, el cielo que se oscurece, el temblor…) es entonces que reconoce que Jesús no era un hombre común. Con su lanza traspasa el costado de Jesús del cual brotan sangre y agua, y esa sangre bendita salpica todo su ser, no solo su cuerpo sino también su alma.  Longino, se convierte en el primer evangelista, pues proclama la mayor verdad de todos los tiempos: Verdaderamente este es el Hijo de Dios!

 

Oro en este día para que al igual que este centurión puedas levantar tu mirada y rendir tu vida a aquel que murió en la cruz por ti. Oro para que su sangre sagrada te salpique y puedas ser librado de tus pecados y maldad y proclames con tu boca: Verdaderamente Jesús es el Hijo de Dios!

 

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